Somos «relatos hechos de rostros y relaciones»

"No man is an island". El lema de la tercera edición del London Encounter está tomado del íncipit que da título a una famosa poesía de John Donne. Este evento cultural que se celebra en el corazón de la capital británica nació en 2014 a partir de la idea de un grupo de amigos de Comunión y Liberación y este año quería ir al fondo de la provocación que este escritor inglés lanzaba hace tres siglos.

Hace meses, antes de que se caldeara la batalla sobre el Brexit, el referéndum para decidir el futuro de Gran Bretaña dentro de la Unión Europea, los organizadores del London Encounter empezaron a mirar los efectos de la gran oleada migratoria, la posición tomada por la UE ante la crisis griega y las consecuencias del referéndum escocés. ¿Cómo juzgar estos acontecimientos sin caer en posiciones instintivas? Al elegir el lema, que significa "Ningún hombre es una isla", trataron de dar un paso más allá de los análisis políticos y sociales a corto plazo, intentando partir del valor del otro, del que es diferente, del "tú" que se presenta en la vida delante de nosotros: el amigo, el vecino, el inmigrante o toda una nación que soporta el peso de la crisis económica sobre sus hombros.

«Nadie es una isla. Cada uno de nosotros está marcado por una historia formada por rostros y relaciones, sin las cuales no seríamos lo que somos. De hecho, ni siquiera existiríamos», explica Patricia Solomon, una de las organizadoras del Encounter, que enumera las grandes preguntas a las que esta jornada londinense ha querido empezar a dar respuesta: «¿Cómo podemos redescubrir el mundo que nos rodea y ver en el otro una oportunidad para entender quiénes somos realmente? ¿Cómo aprender a vivir la relación con los demás dejándonos herir, hasta el punto de hacer emerger la naturaleza de nuestro ser y la profundidad de nuestra necesidad? ¿Cómo puede ayudar la vida comunitaria a una persona a decir "yo", educarla a tomar posición ante la vida, ante los hechos cotidianos y antes los grandes eventos políticos, económicos y sociales?».

El encuentro se inauguró con la intervención del arzobispo Rowan Williams, antiguo primado de la Iglesia anglicana y amigo de la comunidad de CL. Por la tarde, Lord Maurice Glasman, miembro de la Cámara de los Lores; Shamit Saggar, profesor de Políticas Públicas en la Universidad de Essex y antiguo consejero del primer ministro británico; y Mario Mauro, senador italiano, ex vicepresidente del Parlamento europeo; se midieron con la pregunta "Unidad en la diversidad, ¿mito o realidad?" y abordaron el papel de Reino Unido en la Unión Europea.

Gracias a la iniciativa de algunas comunidades inglesas de CL, surgieron tres exposiciones. "Etty Hillesum: debemos ser nuestro propio país", que recorría la vida y figura de la escritora hebrea holandesa a través de las páginas de su diario, que escribió durante la ocupación nazi en Amsterdam y su deportación a Auschwitz. "Sueño una Europa", un intento de ir hasta el corazón de la cuestión europea, mostrando la belleza y el significado del patrimonio común cultural y social de nuestro continente. Y "La familia de Jacob: senderos hacia la unidad", que recorría algunas etapas de la vida del patriarca y su descendencia, narradas en el libro del Génesis, para entender los factores que favorecieron una unidad que iba más allá del dolor y la división. La jornada terminó con un concierto de Astor Piazzolla.