El primer día se hablará de fraternidad, amistad social y paz, siguiendo la línea del papa Francisco con el cardenal Matteo Maria Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal italiana. El último, con el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, se hablará sobre la Constitución y su exigencia de solidaridad y participación activa, una petición que se dirige a cada ciudadano y a la sociedad civil para la construcción del bien común. Dos grandes personalidades abren y cierran las 43ª edición del Meeting por la amistad entre los pueblos, del 20 al 25 de agosto en Rímini, con el lema “La existencia humana es una amistad inagotable”, cuyo programa se acaba de presentar en Roma.

«Queremos poner en el centro de nuestra atención la amistad, las buenas relaciones creativas, relaciones positivas y constructivas. Estamos convencidos de que urge esta atención en un mundo marcado por una creciente soledad existencial, en un mundo cada vez más individualista y conflictivo, con una situación geopolítica caracterizada por viejas y nuevas contraposiciones y guerras atroces dentro de nuestro continente», ha subrayado el presidente de la Fundación Meeting, Bernhard Scholz. Junto a él y el embajador italiano en la Santa Sede, Francesco Di Nitto, también han intervenido, definiendo el significado de la palabra amistad, cada uno en su ámbito, Maria Tripodi, subsecretaria de Exteriores, Micol Forti, comisaria de la sección de arte moderno y contemporáneo en los Museos Vaticanos, y Sabino Cassese, juez emérito del Tribunal constitucional. Además de periodistas, diplomáticos y representantes del panorama político y cultural.

«La fuerza del Meeting son las personas –señalaba Di Nitto–. Cada edición es posible por la pasión de miles de voluntarios y eso es algo que quiero destacar. Me parece increíble este esfuerzo y el compromiso de tantas generaciones una tras otra». Para el embajador, es significativo que la presentación oficial del Meeting 2023 haya tenido lugar el 11 de julio, día de san Benito, «uno de esos santos que evocan tantas cosas tan queridas para nosotros los diplomáticos, para Europa pero también para la cultura». El embajador acabó recordando «vuestro empeño diario por construir cada año el Meeting. Un empeño hecho a base de silencio, trabajo y construcción de futuro partiendo de las raíces».

«Inclusivo y multidisciplinar, el formato del Meeting va en línea con la acción diplomática pública de nuestro ministerio –afirmó la subsecretaria Tripodi–. De hecho, la diplomacia consiste en un conjunto de actores e instituciones». El ministerio de Exteriores y de Cooperación internacional estará presente con un pabellón entero llamado “Hay una Italia que coopera”. Sobre la mesa, las “Calles de la amistad”, itinerarios que aseguran la provisión de servicios de emergencia y alimentarios a los países más necesitados para garantizar protección y seguridad a los que huyen de guerras y conflictos. A África se dedicará un encuentro en el que participará el vicepresidente del Consejo Antonio Tajani, ministro de Exteriores. Será el 23 de agosto y llevará por título “Nuestros desafíos comunes con África: agua y comida”.

Habrá espacio para los jóvenes y el arte con una de las exposiciones más esperadas del Meeting 2023, “La forma de las palabras. Los sueños de las jóvenes generaciones a través de los ojos de los maestros del arte contemporáneo”. Una exposición que nace de un proyecto del cantautor Giovanni Caccamo. Según su comisaria, Micol Forti, «el papel central del arte y la cultura en nuestra sociedad es un estímulo para la búsqueda de la belleza y la verdad. Invita a poner en discusión nuestras certezas, a no acomodarse ni conformarse. Nada es obvio, todo implica un riesgo, pero solo así podrá la cultura mantener vivos la humanidad y el misterio, la belleza y el sentido de lo sagrado».

La amistad de la que habla el Meeting también se puede comprender frente a la institución del servicio sanitario o la educación pública. «Del lema del Meeting de este año me impresiona la palabra “inagotable” –confesó el profesor Cassese–. Inagotable, ¿en qué sentido?». Una peculiaridad de la amistad es que, si quiere, «irradia incluso hacia otros sujetos que ni siquiera se conocen en sentido estricto». Somos amigos de las personas con las que vivimos y por ello «hemos construido un servicio sanitario nacional. ¿Qué otra cosa es dicho servicio sino una demostración de la amistad que tiene cada uno de nosotros con esas personas? Personas que no podemos decir técnicamente que son amigas nuestras porque no las conocemos». Lo mismo vale para Cassese con el sistema educativo, «una declinación social de la amistad». Servicio sanitario y educación pública son «la demostración del hecho de que vivimos con unos ordenamientos que se preocupan por la sociedad». De este modo, la nación también se convierte en una forma de amistad. «Me parece interesante este doble aspecto de la formulación de la pregunta que se plantea el Meeting de Rímini este año –concluye el jurista–. Por un lado, esta declinación de la amistad en sentido más amplio, donde también hay amistad con alguien cuyo rostro no conocemos; y por otro, ese concepto de la amistad como algo inagotable, es decir, una amistad que puede ampliarse pasando del nivel individual al colectivo. Eso es lo que explica el riquísimo programa que se nos presente y del que esperamos poder disfrutar».

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