La Basílica de Loreto

Loreto 2022. El mensaje de Prosperi

La peregrinación anual a Czestochowa para bachilleres y universitarios del último año se sustituye este año por una jornada, el 19 de julio, en camino a la Santa Casa. Las palabras del presidente de la Fraternidad para estos jóvenes
Davide Prosperi

“¡Virgen María, tú eres la seguridad de nuestra esperanza!”

Queridos amigos:
Esta frase, que hoy recibe a los que se acercan a la tumba donde está sepultado nuestro querido don Giussani, fue tan querida para él que precisamente con motivo de una peregrinación a Loreto, hace años, dijo: «Esta es la frase más importante para toda la historia de la Iglesia. […] Sin la Virgen no podremos estar seguros del futuro, porque la seguridad del futuro nos viene de Cristo: el Misterio de Dios que se hace hombre. Esto no habría podido suceder, ni siquiera podríamos repetirlo, si no hubiéramos tenido a la Virgen» (Mensaje por la peregrinación a Loreto con motivo del 50º aniversario del nacimiento de CL, 2004).

En este momento de vuestra vida, tan lleno de preguntas sobre el futuro, de camino hacia la casa de María mantened fija la mirada en ella, mirad su «sí», con el que todo comenzó (¡y comenzó justamente en la casa a la que llegaréis hoy!), para que con ella vuestro corazón se abra al Misterio de Dios que se hace hombre. Os ruego que pidáis a la Virgen para vosotros y para vuestros amigos, para todos nosotros y para todo el movimiento, esa apertura de corazón, la apertura de decir «sí» a la iniciativa misteriosa de Dios en vuestra vida, para que podamos volver a ser, en cada instante, hombres nuevos.

Todo ello con la belleza de un camino juntos. En efecto, «la primera característica del hombre nuevo es que le resulta evidente que no se hace a sí mismo, no es él quien se da la fuerza, no es él quien tiene el valor, la energía, la lucidez: todo esto le es dado. ¿Quién se lo da? El compañero de camino que está a su lado. Este compañero de camino es al que miraban Juan y Andrés y que se encarna a lo largo del tiempo […] en la compañía de los que lo reconocen como yo lo reconozco, a los que se ha dado a conocer como se me ha dado a conocer a mí. Por eso, este compañero es la compañía» (L. Giussani, La autoconciencia del cosmos, Encuentro, Madrid 2002, p. 26).

Que la invocación a la Virgen se convierta para vosotros en oración habitual cuando hoy sintáis, igual que en la vida, que os falta la energía, el coraje, la lucidez: oh, Señor, «no te quedes en el umbral, entra en mí, toma posesión de mi casa, hasta sus muros, hasta sus fundamentos. Nuestra vida, la vida de quien vive nuestra compañía con este deseo y con esta súplica, con esta oración cotidiana que nace mediante María, mirando a María, es fuente de una posibilidad y capacidad de alegría y satisfacción que no puede encontrarse en ninguna otra parte del mundo» (L. Giussani, peregrinación a Lourdes por los 10 años de la Fraternidad de CL, 1992).

Todo nuestro pueblo camina hoy junto a vosotros, os acompaña en una compañía para vuestra vida que es definitiva, sea cual sea el camino que el Misterio que hace todas las cosas os llame a recorrer. Si la queréis acoger, esta compañía nunca os dejará solos, y eso hará que vuestro camino sea seguro.

Os pido que recéis por el papa Francisco y por toda la Iglesia y, como el Santo Padre nos pide cada día, rezad en cada paso que deis por el don de la paz.

¡Gracias por vuestro testimonio!