A mis queridos
Riccardo Aletti, Nicola Robotti, Pietro Paiusco, Andrea Sidoti, Javier Rosales y Stefano Zamagni, Francesco Babbi, Tommaso Badiani, Stefano Peruzzo, Simone Valentini.

Queridos amigos:
Quiero expresaros, en mi nombre y en el de todo el movimiento de Comunión y Liberación, nuestra felicitación por vuestras ordenaciones presbiteriales y diaconales. Agradecidos al Señor, participamos de vuestra alegría, así como la de vuestros superiores, hermanos, familiares y amigos.

El hecho de que, debido a la situación actual causada por la pandemia, vuestras ordenaciones se hayan celebrado y se celebren en momentos y lugares diferentes nos ayuda a prestar más atención a las razones profundas de la unidad entre la Fraternidad de San Carlos y la experiencia del movimiento nacido del carisma de don Giussani, que vosotros queréis contribuir a difundir por el mundo mediante el ministerio sacerdotal y la vida en común.

Os deseo que cada día de vuestro ministerio renueve en vosotros, en las circunstancias más diversas, el asombro y la fascinación del primer encuentro con Cristo contemporáneo y haga brotar, en la obediencia a vuestros superiores, abundantes frutos de humanidad verdadera, mediante una comparación incansable y leal con la compañía guiada del movimiento, allí donde el Señor os llame a entregarle vuestra vida.

Reiterando mi agradecimiento por vuestro “sí”, os abrazo uno a uno, pidiéndoos la gracia de vuestra bendición, para mí y para todos los amigos de Comunión y Liberación.