La oración del Papa contra la nueva esclavitud

El 8 de febrero, día de santa Josefina Bakhita, se celebra la “Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas”. Según la ONU, este fenómeno afecta en el mundo a 21 millones de hombres y mujeres

Los últimos estudios publicados por la Organización Internacional del Trabajo en 2014 dicen que en el mundo hay casi 21 millones de víctimas de la trata de personas. Se calcula que cada año se trafica con entre 700.000 y dos millones de personas. La mayor parte de las víctimas proceden de Asia.

«Las eligen en los pueblos más perdidos y pobres. Son analfabetas, un peso para la familia, que no se hace demasiadas preguntas sobre la suerte de estas hijas. Basta con que manden dinero a casa. A Latifah (nombre ficticio) le dijeron que tenía que pagar 35.000 euros por el viaje, pero que podía pagarlos con su trabajo, de limpieza. No tenía ni idea del valor de esa cifra en euros, pensaba que bastaría con un mes de trabajo. No sabía dónde se situaba geográficamente Europa, pensaba que estaba en la frontera con Nigeria». Es el relato de Nicola Pirani, de la Comunidad Papa Juan XXIII, en el diario italiano Avvenire. La trata de personas se ha convertido en un fenómeno con dimensiones impresionantes a nivel mundial.

Tomar conciencia de la naturaleza y dimensiones de este problema es uno de los objetivos de la “Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas”, que se celebra el 8 de febrero, día de santa Josefina Bakhita. Una jornada a la que se ha unido el papa Francisco, que ha dedicado la intención de su oración para el mes de febrero justamente a este tema. «Aunque tratemos de ignorarlo, la esclavitud no es algo de otros tiempos. Ante esta trágica realidad, no podemos lavarnos las manos si no queremos ser, de alguna manera, cómplices de estos crímenes contra la humanidad. No podemos ignorar que hoy hay esclavitud en el mundo, tanto o más quizás que antes. Recemos por la acogida generosa de las víctimas de la trata de personas, de la prostitución forzada y de la violencia».