Te Invito a Cenar en el Palacio de Congresos de Madrid

Te Invito a Cenar 2018: 550 voluntarios, mil comensales y una fiesta de Navidad

Por sexto año consecutivo, un grupo de asociaciones que atiende durante todo el año a familias sin recursos organiza para ellos una cena de gala en Madrid para celebrar la Navidad
María Serrano

Julia es de República Dominicana y no consigue un empleo, pero se ha puesto sus mejores galas para acudir a cenar. También le ha puesto sus vestidos más especiales a sus dos hijas, Emily y Alexandra, que se sientan junto a ella en la mesa 107: después de todo, es la única cena de Navidad que disfrutarán estas fiestas. Como también será la única para Viviana, madre soltera que ha acudido con David. O para Pedro, un inmigrante cubano que vive en la calle desde hace 10 años.

Ellos son solo algunos de los más de mil comensales que han acudido a la sexta edición de Te Invito a Cenar, una cena de Navidad para aquellos que no pueden permitírsela. Pero no se trata simplemente de invitar a personas sin recursos, sino que son amigos. «Estas son las personas a las que acompañamos durante el año a través de las diferentes obras de caridad en las que nos implicamos. No son solo personas sin techo, refugiados o drogodependientes; queremos celebrar con ellos la amistad que nos une», explica Pablo Llano, director de la ONG CESAL y uno de los portavoces de la iniciativa.

Algunos de los voluntarios. En primera fila, los chefs y la teniente de alcalde de Madrid, Marta Higueras

La cena, celebrada el 23 de diciembre en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid –cedido por el ayuntamiento, en cuya representación acudió Marta Higueras, teniente de alcalde–, contó con la implicación de más de 40 prestigiosos chefs. Uno de ellos, Juan Pozuelo, lleva poniendo el corazón y los fogones desde la primera edición. «Este es el sexto año que vengo a Te Invito a Cenar y lo hago porque me encanta compartir la cocina con un montón de gente que disfruta con ello, tanto colegas del mundo de la gastronomía como aquellos que vienen a pasar una noche muy especial. La magia que aquí se vive es una suma de voluntades, sueños, esperanzas, entrega, humildad, futuro…». A su lado, Chema de Isidro, otro de los chefs veteranos, explica que son precisamente los voluntarios los verdaderos “ganadores” de la noche. «Todos los que estamos aquí queremos daros las gracias por dejarnos compartir esta fiesta con vosotros. Venir hoy aquí es una suerte, pero para nosotros en primer lugar. Estos son los momentos que hacen que el trabajo de todos los días merezca la pena y que nuestra vida sea mejor. Esta es la clave de la felicidad».



Y es que esta edición ha batido récords de participación: en total, más de 550 voluntarios han decidido dar su tiempo, así como una pequeña aportación económica para ayudar a sostener la iniciativa. Algunos repiten, otros llevan años en las caritativas pero no se habían animado nunca a venir y otros, como Ana, vienen por primera vez. «Di con esta iniciativa en internet y no me lo pensé dos veces. Soy arquitecta, pero he venido a la comisión de limpieza porque es donde más necesidad de voluntarios había. Y nunca, en toda mi vida, había visto algo así. Es lo más emocionante e increíble que he vivido nunca. Me conmueve ver todas estas caras, esta felicidad, esta fraternidad».

Carlos Osoro, cardenal arzobispo de Madrid, saluda a algunos invitados

Después del cóctel de bienvenida, con más de 40 platos diferentes, llega la cena. Distribuidos en 120 mesas distintas, los beneficiarios –junto a sus amigos voluntarios– disfrutaron de una auténtica cena de gala: ensalada caprese con trufa, de la chef Rebeca Hernández; carrilleras de ternera a la cordobesa, del trío formado por Iván González, Óscar Sánchez Barba y Arturo Peláez Rodríguez, y brownie con helado, elaborado por Chema de Isidro y los alumnos de la escuela de hostelería de CESAL. El periodista Fernando Martín, presentador del programa “Buenos días Javi y Mar” de Cadena 100, fue el encargado de subirse al escenario y animar y presentar la velada. Y era el segundo año que lo hacía. «Para mí es una noche muy especial, solidaria y bonita. Hay cientos de voluntarios que se vuelcan para que todas estas personas tengan, al menos una noche al año, una gran celebración». Los Magos de la Chistera de la escuela de magia de Ana Tamariz hicieron reír a pequeños y adultos, y los actores de 33 El Musical pusieron música e hicieron bailar a todo el auditorio.

Pero la gran sorpresa de la noche fue la actuación del cantante Juan Peña, que además de cantar algunos clásicos, se arrancó con villancicos. «Para mis músicos y para mí ha sido un placer, el concierto más emocionante que hemos dado nunca. Hemos recibido mucho cariño, mucho más del que hemos dado, y estamos felices de haber contribuido con nuestro granito de arena para que estas familias puedan también celebrar la Navidad».



Organizada por la Compañía de las Obras, una asociación de empresas y organizaciones no gubernamentales, esta cena celebra la Navidad junto a los beneficiarios de nueve iniciativas distintas: Casa de San Antonio proporciona un hogar a personas que no lo tienen, la asociación Banco de Solidaridad proporciona alimentos a más de 300 familias en situación de pobreza, Bocatas facilita comida (y compañía) a los toxicómanos de la Cañada Real de Madrid, la ONG CESAL atiende a refugiados y familias en riesgo de exclusión social, Familias para la Acogida y Fundación Acogida acogen a menores tutelados en un entorno familiar, Proyecto Miriam ayuda a madres jóvenes o en situación de exclusión, Plaza Mayor comparte alimentos y conversación con las personas sin hogar de la capital, Un Inicio Para Todos ayuda a la inserción laboral de jóvenes en riesgo y Estela de Cometa acompaña y acoge también a jóvenes necesitados.