Póster de la campaña de CESAL

Carrón: «Participemos en la campaña por una experiencia de gratitud»

En las próximas semanas se nos invita a participar en la campaña de la ONG CESAL. En la última Escuela de comunidad, el responsable de Comunión y Liberación daba las razones de un gesto de caridad que puede llevar «una esperanza para toda la vida»

Quería retomar brevemente lo que dijimos en la última Escuela de comunidad con respecto a los gestos de caridad que os proponemos en este periodo –como la campaña “Manos a la obra” de CESAL–. Estos gestos son, ante todo, un desafío para nuestra verificación, porque ponen a prueba si ponernos en movimiento para realizarlos nace de una experiencia de gratitud, de una plenitud que nos urge comunicar –siendo libres, por tanto, del resultado–, o bien nace de una carencia que nos lleva a necesitar siempre nuevos «proyectos» para «tener la sensación de que existimos» (como decía don Giussani).

Si el origen es una gratitud infinita que desborda de nuestra persona, entonces lo que hagamos será lo mismo en apariencia, pero el significado –la densidad– que llevará consigo será totalmente distinto. Esta es la diferencia entre un gesto de voluntariado y un gesto de caritativa como el que os estamos proponiendo: si nuestra acción lleva una esperanza para toda la vida –que es lo que todos esperan para vivir–, o si nos conformamos con dar una respuesta a una necesidad material sin comunicar lo único que llevaba Jesús cuando respondía a la necesidad de la gente: que ya no estaban solos como perros y que, por tanto, había una esperanza.

Entonces la gente con la que nos encontremos podrá reconocer que existe una diferencia en nuestro modo de hacer estos gestos, que lo que ve no se agota en sí mismo, sino que remite más allá: es el testimonio de algo absolutamente imprevisible, es decir, del anuncio cristiano. Esta es mi preocupación: que los gestos no estén desconectados del punto del que surge nuestra experiencia, que no perdamos el nexo con el origen, porque la alternativa a esto solo puede ser el escepticismo.

Debemos preocuparnos por ser los primeros en vivir estos gestos. Solo si los vivimos nosotros, podrá llegar a los demás lo que deseamos comunicar. Cómo les llega no es problema nuestro. Nuestro problema es si estamos impregnados de esta conciencia, porque entonces llegará, llegará a los demás casi sin que nos demos cuenta.

Por eso, como preparación a estos gestos, invito a todos a retomar el cuadernillo de don Giussani El sentido de la caritativa (disponible en la web de CL). Releámoslo para ayudarnos a vivir estos gestos ligados a los contenidos de la Escuela de comunidad en los que estamos profundizando.