Ejercicios de adultos de CL (foto de Pino Franchino)

La asamblea en los Ejercicios espirituales de los adultos en Rímini

Apuntes de la asamblea con Eugenio Nembrini y Davide Prosperi en los Ejercicios espirituales de los adultos de Comunión y Liberación. Rímini, 6 de mayo de 2018

Eugenio Nembrini. «Qué hermoso es el camino para el que camina» (C. Chieffo, «La strada», en Cancionero, Madrid 2007, p. 340). Lo que me parece más evidente, pensando también en las preguntas que tenéis –muchas de ellas escritas, muchísimas en el corazón–, es que todos queremos realmente hacer este viaje, este camino, con alegría en el corazón. Si hay un sentimiento, si hay un deseo, es más, diría tal vez, el único gran deseo es el de volver a tomar en la mano nuestra vida porque es muy hermoso conocerla, conquistarla viviéndola, en vez de perderla –como sucede a veces– viviendo. Y estoy muy contento de que esta mañana nos ayudemos a responder un poco a nuestras preguntas, pero más que responder, a profundizar en ellas, a mirarlas con libertad, con gusto, porque el signo de que crecemos es que las preguntas aumentan, no que disminuyen. Y estoy contentísimo de que esté con nosotros Davide, vicepresidente de la Fraternidad de CL, que desde hace algunos años vive con nosotros estos Ejercicios. ¡No lo manda la organización a controlar si hacemos bien las cosas! Está aquí solo por amistad, por una historia grande y por eso le quiero dar las gracias.
Al término de estos días estoy lleno de asombro, como cuando se espera una cierta cosa y llega otra todavía más grande. Ayer por la noche vino uno de vosotros a saludarme: «Eugenio, todo maravilloso, te doy las gracias, pero yo estoy aquí de casualidad». «¿Cómo que por casualidad?». «Pensaba que el que estaría aquí sería tu hermano Franco». ¡Para pegarse un tiro! ¡Pero estaba contento, dijo! Verdaderamente Dios nos sorprende siempre. Dios es realmente simpático, digámoslo así…