El pasado 19 de noviembre en el municipio madrileño de San Martín de la Vega se presentó la biografía de un gran educador del siglo XX, Luigi Giussani, en un acto moderado por el párroco, Jesús Manuel Úbeda, con la intervención de José Luis Restán, director editorial de la cadena COPE, y Eugenio Nasarre, presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo.

El día elegido no era muy "bonito". Hacía frío y apenas se vislumbraba la luz del sol, es decir, "un día de perros" como solemos decir de forma coloquial. Aun así, Él quiso que fuera ese día y no otro. Una vez dentro del lugar que iba a cobijarnos del frío para poder disfrutar de la presentación, nos encontramos un pasillo lleno de imágenes sobre la vida de Luigi Giussani. Iba pasando lentamente sobre cada imagen hasta que una en concreto consiguió captar mi atención. «Suponed que nacéis, que salís del seno de vuestra madre con la edad que tenéis en este momento. ¿Cuál sería el primer, el primerísimo sentimiento, es decir, el primer factor de vuestra relación ante la realidad?». Al instante me salió decir emocionado: ¡la sorpresa!, y es que desde que me encontré a personas que viven de esta manera la realidad, como algo nuevo y sorprendente, se produjo una revolución en mí y un ardiente e imbatible deseo de no censurar absolutamente nada, de ser protagonista de mi vida. En ese momento me vino a la cabeza una frase suya que dice: «El acontecimiento cristiano, vivido en la comunión, es el fundamento de la auténtica liberación del hombre». Este acontecimiento es el que hizo que hombres como Jose Luis Restán se lancen apasionados para dar a conocer la vida de este sacerdote.

Ambos asistentes nos presentaron la vida del sacerdote católico milanés y el contexto sociopolítico del momento. No obstante, la presentación también cursó sobre la forma innovadora y atractiva con la que Giussani nos introduce al conocimiento de nuestra identidad, de nuestra persona, de las preguntas más profundas del hombre; es decir, la forma que tiene de educar.

Sin embargo, una pregunta rondaba en la cabeza de todos los asistentes, si la fe podía dar respuesta al suceso de la reciente muerte de una niña de 12 años por un coma etílico, si la biografía de don Giussani nos podía ayudar a ver las cosas de otra manera. La pertinencia de la fe en la vida diaria, en los problemas de cada día, en la muerte de un ser querido, es la fe que nos muestra don Giussani. La fe, si no tiene que ver con nuestra realidad, se reduce a un simple adorno; la fe emerge como respuesta al drama humano.

Laura, en el fondo, lo que buscaba era un hombre como Giussani, un hombre que la introdujera en la verdad de su corazón, alguien que le explicara qué estaba buscando en el alcohol. Esta es la urgencia que surge en la actualidad, que existan personas como decían Jose Luis Restán y Eugenio Nasarre, capaces de transmitir ciertas certezas, capaces de educar en el conocimiento de nuestro "yo".