Los ponentes de la presentación de la biografía en Jerez.

A un padre se le conoce por sus hijos

Lolo Valdivia

Al salir de Osuna rumbo a Jerez, el sol se pone en el horizonte dejando una imagen bellísima de tonos rojizos y anaranjados que se queda impresa en mi mirada. No hace mucho tiempo, la misma imagen hubiera pasado desapercibida para mí. Pero un hombre, Luigi Giussani, me enseñó a reconocer la belleza como expresión de la Verdad. No lo conocí personalmente, pero como diría después Carmen en su intervención, «a un padre se le conoce por sus hijos».

Se presenta en la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras de Jerez de la Frontera el libro biográfico Luigi Giussani. Su vida y, aunque Jerez queda lejos de Osuna, he aprendido que no hay distancia cuando se busca lo más querido. «¡Jamás tranquilos!», volveré a oír en el video con el que se inicia el acto y que sigue conmoviéndome a pesar de haberlo visto ya varias veces.
Sobre el estrado un cura apasionado por Cristo y por la vida, que contagia su pasión a aquellos que lo conocen, Juan Antonio Vital Santos; un doctor en arte contemporáneo y amante de la belleza, Bernardo Palomo; un abogado y profesor universitario enamorado de la Justicia como virtud, Jesús Rodríguez; y la alumna, hija, compañera y amiga de don Giussani y directora de la revista Huellas, Carmen Giussani.

«Encontrar a Dios es tarea fácil siempre que existan almas que abran a los más inesperados caminos», decía Bernardo Palomo refiriéndose a su amigo Juan Antonio. Conmovedor escuchar estas palabras que corroboran aquellas de Julián Carrón cuando dice que en este cambio de época que vivimos es tarea de la Iglesia volver a ofrecer a la libertad de los hombres y mujeres de hoy toda la belleza desarmada del cristianismo.

«La moralidad es tratar a las personas y a las cosas respetándolas hasta el fondo», estas palabras de Giussani impresionan al segundo ponente, el profesor Jesús Rodríguez, al coincidir con la concepción de Justicia que a él siempre le ha acompañado: «Justicia como la raíz misteriosa de las cosas y no como el juicio de las apariencias».
Un poco después y entre citas de El Mercader de Venecia, Jesús vuelve a citar a Giussani para decir: «Nuestro sistema penal es más justo cuando se hace poesía y contempla los delitos con la belleza (entendida, en sus palabras, splendor veri) que imprime a todo la verdad».

¿Cómo se puede vivir de una preferencia?, me pregunto al ver los ojos vidriosos de Carmen al hablar de don Giussani. Para contestar solo puedo rendirme a la evidencia de que esa preferencia es una realidad presente y hace que Carmen vibre al hablar de Cristo y del padre que siempre la acompañó a conocer el origen y la bondad de todas las cosas.

De vuelta a Osuna con el corazón ensanchado pienso que don Giussani es «más padre que nunca» y me vienen a la mente sus palabras: «De mi vida a la vuestra: el acontecimiento de Cristo es una adorada simplificación de todo».
La vida se comunica con la vida.