Sacerdotes de la Fraternidad San Carlos

Constructores de una nueva sociedad

Paola Ronconi

En el trigésimo aniversario de su fundación, la Fraternidad sacerdotal de los misioneros de San Carlos Borromeo celebra la ordenación de diez sacerdotes y dos diáconos el sábado 25 de junio en la basílica San Juan de Letrán en Roma, con monseñor Massimo Camisasca, obispo de Reggio Emilia-Guastalla y fundador de la Fraternidad.

Los nuevos presbíteros se unen a los 133 sacerdotes de misión en 17 países. Giuseppe Cassina y Stefano Motta continuarán su labor en la parroquia de San Juan Bautista en Fuenlabrada (España), donde han pasado su año de diaconado. Alessio Cottafava y Tommaso de Carlini irán a Chile, a la parroquia del Divino Maestro de San Bernardo. La casa de Ciudad de México será el destino de David Crespo y Davide Tonini. Y Bogotá (Colombia), el de John Roderick.

Giovanni Fasani permanecerá en Roma como vicerrector de la Casa de Formación de la Fraternidad; Cristiano Ludovici en Turín para dar clase y trabajar en la parroquia de Santa Julia; y Stefano Tenti continuará su colaboración en Reggio Emilia con monseñor Camisasca.
Los diáconos Marco Vignolo y Mattia Zuliani pasarán su año de diaconado en Roma el primero, y el segundo en Nairobi, en la periferia de Kahawa Sukari.

En la página web de la Fraternidad de San Carlos se pueden leer las historias vocacionales de algunos de ellos, un artículo del superior general, Paolo Sottopietra, y una reflexión de Camisasca donde afirma que «el sacerdote es llamado a ser constructor de una nueva sociedad, que encontrará formas de expresiones exteriores según la voluntad de Dios, pero que puede nacer únicamente de la conversión del corazón».