Será el jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella, el encargado de inaugurar el Meeting de Rímini 2016. Así lo anunció la presidenta de la Fundación Meeting por la Amistad entre los Pueblos, Emilia Guarnieri, en la presentación de la próxima edición en Roma, donde se dieron cita tres amigos del Meeting que estarán entre los protagonistas de este Meeting bajo el lema “Tú eres un bien para mí”.

El encuentro empezó con la intervención de la cantante y actriz italiana Tosca. «Pertenece a la tradición del Meeting confiar la comunicación de los contenidos a la sugerente energía de la belleza», dijo Guarnieri presentando la que será la noche inaugural del Meeting: el espectáculo “Un solo canto”, donde Tosca actuará con la soprano libanesa Tania Kassis y la joven intérprete siria Mirna Kassis. «La experiencia de la belleza», añadió la presidenta del Meeting, «es la ocasión de intuir una positividad posible en la vida, para elevar la mirada y abrirla de par en par ante la realidad. La belleza ensancha el corazón. Esta pasión por una verdad que se comunica mediante la belleza será de nuevo este año el alma del espectáculo inaugural».

Dos sugerentes piezas de Tosca, que marcan «un viaje por las notas y el canto dentro y fuera de Italia», alternando versos de Fernando Pessoa (un poeta «capaz de descender dentro de sí mismo») y canción napolitana, lengua francesa y notas de Ivano Fossati. El diálogo continuó después con el presidente emérito del Congreso de Diputados italiano, Luciano Violante, que presentó una de las exposiciones centrales de este Meeting, dedicada a los setenta años de la República italiana (“El encuentro con el otro. Genio de la República 1946-2016”), que estará acompañada por seis encuentros a lo largo de la semana riminesa.

Todo nació de una intuición del propio Violante al final del Meeting 2015, en la que constataba la necesidad de hacer memoria, sobre todo entre los jóvenes, de la historia de la República. «Una palabra importante: res publica se diferencia de privada, reclama al bien común. Y en Italia nace de la Constitución. La exposición no es una celebración sino un itinerario para redescubrir nuestras raíces. Nos hemos encontrado, luego nos hemos dividido, después nos hemos vuelto a acercar para volver de nuevo a separarnos. Pero siempre con un ímpetu que nos empuja a encontrarnos» y a recorrer juntos un tramo, aun con todos los límites. En el “genio de la República” está el genio de los padres fundadores, pero también el del pueblo italiano («que en junio de 1946, no lo olvidemos, se reencontró por primera vez en su historia con la posibilidad de poder decidir algo importante: y lo hizo unido»). Este pueblo que vuelve a verse implicado de nuevo en la aventura de la política, de las decisiones sobre el bien de todos…

El encargado de presentar el tema de la inmigración fue monseñor Silvano Maria Tomasi, arzobispo y miembro del Pontificio Consejo Justicia y Paz. En Rímini, este tema que nos está desafiando a todos, se abordará en profundidad en varias ocasiones y especialmente con la exposición “Era forastero y me acogisteis. Migrantes, el desafío del encuentro”.

«Los inmigrantes vienen porque no tienen alternativas. Y nos interpelan, nos plantean preguntas», señaló Tomasi. Sobre todo una: “¿Qué hacemos con ellos? ¿Qué tipo de sociedad queremos construir?”. La clave está en cómo pensamos gestionar este cambio. Si pensamos que el otro es un bien, si confiamos en él, podemos construir algo juntos. Si prevalece el miedo, todo se bloquea». Ahí está el desafío, en «pasar del miedo a la confianza. Y en ser coherentes. No podemos lamentarnos por las consecuencias de nuestras propias políticas. Invertimos millones en armas y luego no lamentamos porque los conflictos se multiplican y crean flujos de refugiados. Debemos tener el coraje de afrontar el problema en su raíz».

«Estos tres amigos nos han permitido adentrarnos en el lema de este año, “Tú eres un bien para mí”», concluyó Guarnieri. Una afirmación que es «el horizonte de una certeza por descubrir y experimentar en toda su verdad. Tan sencillo, tan dramáticamente actual y, al mismo tiempo, tan llena de provocaciones para cada uno de nosotros».