La caridad que nos une aquí

Ibrahim Alsabagh

Hoy ha vuelto a haber varios bombardeos. Hace algunos minutos han caído dos bombas en nuestra zona y hace poco se ha derrumbado un edificio en la zona de Midaan, hay personas todavía bajo los escombros, no sabemos todavía a cuánto asciende la suma de los muertos y los heridos.

Esta noche, en la Santa Misa parroquial estaban presentes las familias del niño Sa’id Tahhan (11 años) y el joven Elias Pseliss (18 años) que murieron a causa de un misil que golpeó la casa de su abuela, justo cuando había quince personas para felicitarte la Pascua ortodoxa.
Hemos rezado por estos dos mártires y por sus familias. Todos se han conmovido, la iglesia estaba abarrotada.

Durante la homilía he hablado de fe, esperanza y caridad, señalándolas como las raíces de la alegría cristiana de la que habla san Lucas en su evangelio en el paso de la Ascensión.
He insistido en la caridad de toda la Iglesia hacia nosotros, hacia nosotros los cristianos de Alepo, y la caridad que nos une aquí. Y en cómo esto es fuente de alegría y de consolación en los momentos difíciles que estamos viviendo.

Tras la bendición con el icono de la Virgen, todos los fieles han saludado a las familias de Sa’id y Elias con las palabras “Cristo ha resucitado”.
Al final hemos leído la carta de Su Eminencia el cardenal Parolin a los cristianos de Alepo, la gente estaba impactada y consolada por todos estos signos de caridad.

Todos volvían a sus casas hablando a lo largo del camino de la caridad cristiana que nos une en profunda comunión.
El verdadero milagro es la conversión de los corazones y lo que aquí hace el Señor en los corazones es más que un milagro.
Fr. Ibrahim


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