El padre Ibrahim Alsabagh durante un acto en la iglesia.

«Ha caído una bomba en nuestra cúpula, pero no dejamos de dar gracias a Dios»

El domingo por la tarde, durante la misa de las 17 horas, los yihadistas bombardearon la catedral latina de Alepo. El padre Ibrahim continuó la celebración en el patio, entre los heridos y el miedo. Lo cuenta en una carta
Ibrahim Alsabagh

Queridos hermanos, después de muchos intentos fallidos para atacar nuestra iglesia de San Francisco, catedral latina de Alepo en el barrio de Azizieh, esta tarde grupos de yihadistas han conseguido dañar la cúpula de la iglesia durante la misa vespertina de las cinco de la tarde.

Sucedió mientras me disponía a distribuir la santa Comunión. Debemos dar gracias al Señor porque la cúpula soportó el ataque, que no llegó a penetrar en la iglesia. Fue un minuto de verdadero pánico, en que la tierra temblaba sin parar y no se veía más que polvo a nuestro alrededor, y vigas y escombros que nos caían encima.

A pesar de todo, gracias a Dios solo ha habido dos personas heridas levemente. Todos salimos rápidamente al patio para, juntos, dar gracias al Señor por habernos librado del peligro, proceder a la Comunión y terminar la santa misa con la bendición solemne. No podíamos dejar de alabar y dar gracias a Dios por impedir que hubiera habido muertes.

El intento de destruir la cúpula durante la santa misa parroquial del domingo por la tarde, cuando la iglesia estaba llena de fieles, no ha sido mera coincidencia. Y sobre todo el hecho de que todos nos hayamos salvado tampoco ha sido casualidad: de hecho, sobre nuestras cabezas nos protegía el manto de nuestra madre celeste, María.

Esperamos que pronto acabe todo este caos y esperamos que pronto podamos hablar de estos hechos como cosas del pasado, sin miedo a que se puedan repetir en cualquier momento.

¡Paz y bien!
hermano Ibrahim

Nota bene: nos acabamos de enterar de que las personas heridas levemente son seis, y una persona, aunque está consciente, está en un estado de más gravedad y con un tratamiento médico más delicado. Por lo que se refiere al atentado, hemos sabido que se ha tratado del lanzamiento de una bombona de gas que, después de impactar con la cúpula, rodó por el tejado y allí explotó. Los daños en la cubierta son enormes y las vidrieras de la iglesia han quedado totalmente destruidas.