«Que ahora, porque agonizas, no escuchas». Es un verso de la poesía de Mario Luzi de la que está tomado el lema del Meeting de este año. Un texto muy hermoso que merece la pena leer entero, como señaló Emilia Guarnieri durante la presentación celebrada el pasado 2 de julio en Roma, y que empezó precisamente así, con la lectura íntegra del poema. No por una actitud snob o intelectual sino porque el gran arte siempre ayuda a leer el presente, a desvelar la estructura secreta y las potencialidades ocultas, sepultadas bajo cúmulos de preocupaciones (si bien legítimas), de heridas nuevas y viejas, y de un ansia recurrente por hacer suplantando así al ser. Cuando las cosas van muy mal, es fácil olvidarse de esa «música perpetua» que habita en el fondo de la realidad.

«¿De qué es ausencia esta ausencia? ¿Será un Meeting sobre lo que falta?», continuó Emilia Guarnieri: «¿Sobre la desafección al bien común, cada vez más extendida, sobre el individualismo y la soledad? En realidad, el tema –sobre el que profundizará el abad general de la Orden cisterciense, Mauro-Giuseppe Lepori, el 21 de agosto– será el deseo de escuchar la sed que aflora en la realidad, como bien describe Luzi, un deseo poderoso pero tantas veces acallado por otros sustitutos de la felicidad, como el poder, el dinero, la moda. Acallado también por miedo. Ese “reclamo que ahora, porque agonizas, no escuchas”. Pero tarde o temprano “la música perpetua regresará”. Sin duda, lo que queremos proponer no es un análisis sino un encuentro, como llevamos haciendo 36 años. La ausencia, también la material, nos obliga a movernos, nos empuja a buscar». ¿Qué clase de mundo queremos dejar a los que vengan después de nosotros? La presidenta de la Fundación Meeting citó a continuación un pasaje de la última encíclica del Papa. El problema no es solo el destino de la posteridad, sin nombre ni rostro, «lo que está en juego es nuestra propia dignidad».

Si existe una razón para vivir. Y también para morir, como testimonia el martirio de los cristianos en las que guerras que están asolando Oriente Medio: «La oración es el modo más concreto de sostenernos», afirmó el padre Imad Gargees, sacerdote de rito caldeo en el Kurdistán iraquí, experto en Derecho canónico, hablando del sufrimiento de su pueblo: «La crisis no durará para siempre. Más de 125.000 cristianos han abandonado la llanura de Nínive y han sido acogidos por el gobierno del Kurdistán, pero yo todavía tengo grabada la imagen de la escuela fundada hace quince años en mi diócesis, donde chavales musulmanes y cristianos estudiaban juntos, construyendo así un futuro en paz. Durante siete años he sido párroco en Iraq y tengo la experiencia de que vivir juntos es posible. Así nos lo enseña el testimonio de Miriam, una niña de diez años, que muchos habéis visto en video». El deseo de construir es más fuerte que el viento destructivo del mal, y es un motor que nos pone en camino.

«Tengo cuatro nietos, mi vida laboral no durará siempre y me gustaría ser recordado como alguien que ayudó a los jóvenes a salir adelante», dijo Roberto Snaidero, presidente de Federlegno Arredo (una asociación que reúne a tres mil empresas italianas). Presentó las iniciativas que tienen programadas para el Meeting, un lugar del que está cada vez más “enamorado”, año tras año, edición tras edición. Y habló de su próximo viaje a Cuba para preparar nuevos proyectos de colaboración.

«El mundo no lo destruirán los que hacen el mal sino los que miran sin hacer nada», afirmó el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, citando a Einstein y apoyándose en una famosa cita de Séneca: Non quia difficilia sunt non audemus, sed quia non audemus difficilia sunt. No es que no nos atrevemos a muchas cosas porque sean difíciles, sino justamente lo contrario: todo se hace difícil si no tenemos el coraje de arriesgar. El verdadero problema, según Tauran, es un profundo y grave déficit de vida interior. Estamos super-informados pero nos cuesta mucho poner en orden nuestras ideas. Pensamos que podremos vivir bien etsi Deus non daretur, permitiendo gentilmente la existencia a Dios, pero sin que disturbe demasiado con su embarazosa presencia. Pero el hombre estructuralmente ha sido siempre y será un animal religioso, y los dioses –mejor dicho, los ídolos– nunca han sido tan numerosos como ahora. «Las religiones son parte de la solución, no son el problema», repitió Tauran, citando la frase que da título al encuentro inaugural.

«El coraje no es algo que podamos darnos nosotros solos. Nace al ver a Otro que ya lo tiene», concluyó Emilia Guarnieri: «¿Por qué Abrahán se atrevió a tanto en su vida? Porque Otro le acompañaba. La audacia nace de un encuentro, de un diálogo vivido». Este año serán muchos los invitados llamados a participar en esta «gran, hermosa y sugerente paradoja que sigue sucediendo» desde hace 36 años y que llamamos Meeting para la amistad entre los pueblos. Entre ellos, el primer ministro italiano Matteo Renzi, que participará en el encuentro titulado “Italia y el desafío del mundo”. Será el martes 25 de agosto.