Matching 2014.

«No queremos que se pierda nada de estos tres días»

Paolo Perego

Con esta ya son diez las ediciones del fin de semana en que se celebra el Matching, una cita cada vez más importante para muchas empresas italianas. Mil empresarios se han dado cita en los pabellones del recinto ferial de Milán. Una feria con más de trescientos paneles temáticos para que distintas experiencias empresariales pudieran encontrarse y presentar sus buenas prácticas en sus respectivos sectores, conocer posibles socios y ampliar su mercado. Todo ello dividido en quince áreas temáticas, de la agroalimentación a las finanzas, pasando por la logística, el networking, la energía… Una gran oportunidad, como la ha definido Bernhard Scholz, presidente de la Compañía de las Obras, motor de este evento, no solo para los empresarios sino también «como contribución para el crecimiento del país».
«El Matching llega en un momento en que el mundo de la empresa tiene un horizonte lleno de nubes, y permite descubrir que hay algo que puede ofrecer una esperanza razonable. Salta a la vista: aquí encuentras a gente que tiene ganas de ponerse en juego, escuchas experiencias muy significativas», cuenta Enrico Biscaglia, director general de la CdO, después de 72 horas de conversaciones, encuentros y caminatas entre los stand.

¿Qué ha visto en estos días? ¿Qué aire se respiraba en la feria?
Ha sido una experiencia muy positiva. Ver a tantos empresarios que invierten su tiempo en un evento como este, en un momento en que es difícil levantar la cabeza de la rutina, cada vez más apremiante. Han participado mil empresas. Un buen resultado, porque ha permitido eso que llamamos intercambio “horizontal” entre una gran variedad de realidades, de empresas que actúan en sectores distintos. No solo eso, también ha habido momentos de encuentro y confrontación con grandes líderes del mercado: Ducati, Microsoft, Google, Mercedes, entre otros muchos. ¿El objetivo? Contar cómo y por qué se puede apostar en el mercado. Pero hay otro aspecto que también ha salido a la luz de forma evidente, y que supone un gran espaldarazo. Lo que se ha visto en el Matching es una compañía operativa, la posibilidad de encontrar personas que se ponen a tu lado, compañeros y empleados, y no expertos o sabios: gente como tú, implicada, que trabaja. Pongo un ejemplo: los seiscientos ponentes de las comunicaciones, personas que han puesto en común sus experiencias, indicaciones, sugerencias. Siempre en la perspectiva de un enfoque donde no se esconden las dificultades y se nos ayuda a mirarlas a la cara, para poder captar las oportunidades. En la asamblea final un empresario que trabaja en el sector del software para las administraciones empresariales ha contado su historia. En un momento dado, se dio cuenta de que lo que estaba haciendo no respondía plenamente a la exigencia de sus clientes. Tenía ideas, un proyecto. Y se ha pasado aquí tres días conociendo otras empresas para encontrar socios que le pudieran resultar útiles en las respuestas que da a sus clientes.

De competidor a socio. Un cambio de perspectiva interesante en un momento de crisis. ¿Por qué aquí no prevalece el “mors tua vita mea”?
Es la idea de que el otro es uno que va en tu misma barca y te puede ayudar a remar. Y se concreta la creación de empresas que de otro modo no serían posibles. Otro ejemplo. Colaboramos desde hace tiempo con la agencia nacional encargada de la promoción en el exterior. Este año han traído a unas sesenta personas, entre ellas una decena de polacos interesados en el sector agrícola, que han estado por aquí y han tenido una serie de encuentros. Y que finalmente han decidido volver en febrero para empezar a trabajar con algunas empresas que han conocido. Es un hecho sorprendente, cuando lo normal es que esta gente seleccione a sus socios mirando un catálogo, no implicándose tan directamente en una relación con sus proveedores.

A propósito de mercado exterior. En los últimos años se ha trabajado mucho sobre la internacionalización, ¿sigue siendo una prioridad para las empresas?
Sobre el tema de la internacionalización, la pregunta no deja de crecer. Tanto por la pérdida de cuotas del mercado interno y la consiguiente necesidad de encontrar hueco en otros mercados, como por la potencialidad que esto supone. Para el Matching es una cuestión importante: no basta que la empresa se mueva, también debe cambiar, con nuevas soluciones, nuevas respuestas, nuevas dotaciones. El Gobierno pretende doblar el número de empresas italianas que tienen relación con el exterior, pero el problema es acompañar a las empresas en este camino. Ese es el trabajo que hemos hecho estos tres días. Con los empresarios de la construcción en Marruecos, por ejemplo. Han podido conocerse e intercambiar consejos, sugerencias, experiencias de fracasos, errores y éxitos. Tenemos la tarea de sostenerles en la preparación de esta aventura fuera de las propias fronteras. No basta decidirse y marcharse. Se corre un riesgo, y hemos visto a muchos acabar derrotados cuando no hay un trabajo previo.

¿Y la relación con la política y las instituciones? El Matching ha coincidido con un momento en que se están discutiendo en Italia aspectos muy importantes: reforma laboral, ley de estabilidad…
Esos temas son el terreno en el que nosotros trabajamos. Por esta edición han pasado el ministro de Medio Ambiente, Gian Luca Galletti, y el de Infraestructuras, Maurizio Lupi. Particularmente, hemos “trabajado” sobre la reforma de las Cámaras de Comercio. Haber afrontado estos temas planteando una relación directa entre quien tiene la responsabilidad de gobierno y quien trabaja sobre el terreno ha cambiado ciertas actitudes. Existe un escepticismo muy difundido, es cierto, sobre la capacidad del gobierno para responder. Pero el diálogo que hemos visto también nos habla de un cierto empuje a quien gobierna y a quien trabaja: a los primeros para entender mejor cómo ser útiles, y a los emprendedores para que puedan aprovechar las oportunidades que ya existen. Me vienen a la mente los proyectos de simplificación en la construcción: se conocían poco pero pueden generar grandes ventajas. O el discurso sobre la política energética: cómo afrontarla, en qué plazos, cómo puede convertirse en una ocasión.

¿Cómo “continúan” estos tres días?
Hay que continuar con el trabajo comenzado. Durante el año hay otras citas programadas, de dimensiones más reducidas: los matching contest. Siempre con el objetivo de acompañar a las empresas. Para ello está también nuestro portal, que es un instrumento para hacer accesible a todos lo que hemos vivido aquí, con videos y grabaciones. No queremos que se pierda nada de estos tres días.