Una noche de lluvia no impidió que el Forum de Lisboa, en el centro de la ciudad, se llenara casi por completo para la proyección del video. Los casi quinientos asistentes rompieron a aplaudir de forma unánime al terminar el documental. Pero el impacto de lo visto y oído el pasado 13 de noviembre tuvo eco también fuera de la sala, pues muchos tenían mucho que contar.

«Yo aquí, en Portugal, vivo la misma experiencia que los del video», afirma Leonor, con lágrimas en los ojos, al salir del auditorio. «Viviendo la realidad, sin negar nada, se encuentra la felicidad. Eso es lo que transmite el video: cualquier persona que toma contacto con el movimiento y con la experiencia de don Giussani encuentra la felicidad, es decir, encuentra a Cristo». Entre los testimonios del video aparece su hija Inés, con su yerno y sus tres nietos, el más pequeño con graves problemas de salud. «Es conmovedor ver el modo en que viven una experiencia real de la vida», añade Leonor. «Nuestros hijos tienen cosas que contar y esa experiencia, para mí, es la santidad».

Sentados en la primera fila del auditorio, dos obispos auxiliares de Lisboa no ocultan su satisfacción. Don Joaquim Mendes subraya «la importancia de la persona y la valoración de la dimensión humana de la fe, que tiene en consideración los deseo de la persona, las aspiraciones más profundas que nos definen a todos: el deseo de Dios, el deseo de la belleza, de la comunión, del amor. Todo está aquí dentro, ¿no es cierto? Giussani tuvo la intuición de hacer emerger toda esta riqueza que está dentro de cada uno de nosotros». Y añade: «Me ha impresionado el testimonio del musulmán. Significa que esta experiencia despierta, en el ser humano, la comunión dentro de la diferencia».

A su vez, don José Traquina destaca la universalidad de los testimonios: «Son muy hermosos, hablan de la experiencia de cada uno, en las Escuelas de comunidad de todo el mundo, y eso muestra cómo las personas son capaces de descubrir la verdad en su propia vida, viviendo sus responsabilidades. Saben testimoniar la belleza de la vida que está en ellos, y saben descubrir que Dios no les ha abandonado, y eso es algo precioso. Me han llamado mucho la atención los testimonios de los que estaban perdidos, completamente destruidos, que su vida no tenía ya ningún sentido y ahora pueden explicar las razones de su vida, de su nueva existencia. Aquí se percibe netamente que la persona no está abandonada a la soledad y que hay muchos que lo descubren en su vida. De ahí nace la Iglesia, la experiencia de comunidad, como muestra el video». El obispo auxiliar de Lisboa, nombrado recientemente, sonríe y comenta: «Algunos se emocionan cuando lo cuentan, y nos emocionan también a nosotros. Es una selección de testimonios preciosos, vale la pena verlo».

A pesar de la hora tan tardía (casi medianoche), muchos se quedaron allí charlando al terminar la proyección. Pedro comenta, entusiasmado: «Es una gran alegría pertenecer a esta historia, y ha quedado patente en los aplausos del final». Arquitecto, padre de cinco hijos, recuerda especialmente los testimonios de Weiler y Farouq, «porque demuestran cómo el movimiento no se limita solo al interior de la Iglesia sino que permite vivir la experiencia de Cristo que responde al hombre, a todos los hombres de todos los tiempos». Y Cristo responde de tal modo que este profesor de Teoría de la arquitectura no deja de pensar en ello, día tras día: «He apuntado cosas que quiero usar en mis clases. Don Giussani era un gran maestro porque enseñaba cosas que se podían verificar en la experiencia, y quiero ser un profesor como él, o sea, no enseñar nada que no se pueda verificar en la experiencia».

También Carmo, estudiante de Ingeniería forestal, después de ver el video ha empezado a pensar en sus clases: «Ha sido muy divertido ver cómo mi experiencia en la universidad puede ser la misma experiencia que hace Rose en el corazón de África, o la experiencia que se vive en Cracovia. Me ha encantado ver cómo se puede vivir la experiencia del movimiento día a día, de un modo tan concreto. En mi caso, el video me ha ayudado a entender que vivir la facultad en la universidad es vivir la encarnación de Cristo en mi vida».

En una animada conversación con sus amigos Rachel dice: «Me ha gustado mucho, porque la realidad del movimiento se presenta de un modo eficaz, y desmitifica ciertas objeciones sobre el movimiento: que si es demasiado intelectual, si la Escuela de comunidad es muy difícil o es solo para ciertas personas. El video muestra que esta experiencia es posible para todos, en cualquier parte del mundo, en todos los ambientes y realidades de la vida». Y concluye, con un poco de nostalgia: «Me ha gustado mucho oír a don Giussani, lástima que no dure un poco más. En mi opinión, yo –que le conocí personalmente– creo que falta la fuerza que él tenía al decir las cosas de las que oímos hablar en la Iglesia. Pero lo bueno es que no se trata de un culto a la persona, sino de la demostración de cómo su carisma nos alcanza. El video es la demostración de que don Giussani no necesita la presencia física para seguir manifestándose, basta con ver los testimonios de personas que nunca le vieron, que no le conocieron».

El impacto de Giussani también impresionó a Luis, que no es del movimiento pero tiene aquí a muchos amigos: «Me ha gustado mucho lo que decía el granjero del principio, mostrando cómo se puede vivir todo para Nuestro Señor. Mi recorrido espiritual, desde hace ya más de veinte años, lo hago en el Camino Neocatecumenal, pero me gusta mucho el modo en que CL sale al encuentro de los hombres y se pone en relación con el otro». Y con un brillo especial en los ojos, añade: «He escuchado a Giussani por primera vez, y me ha impresionado la intensidad de su voz cuando pedía ir a anunciar al Evangelio a los demás, era como si hablara Kiko Argüello, podrían ser hermanos». Luis se va después de comprar varios DVD para regalar, «porque los testimonios revelan una experiencia fantástica».

El que también se llevó varias copias del video fue Don Duarte, duque de Braganza. «El video es muy interesante y de alta calidad, el mensaje que transmite es clarísimo y muy positivo», dice el representante de la nobleza portuguesa. «Me ha impresionado el testimonio del profesor hebreo, la presencia de musulmanes y ortodoxos, y lo que decía el hombre negro que quería suicidarse y luego se convirtió. También me ha gustado ver la dimensión social de este movimiento, por ejemplo las obras en Brasil y Uganda».
Con total sencillez, el que sería Rey de Portugal si en este país hubiera monarquía, nos despide con una docena de DVD en sus manos, diciendo: «Quiero regalar este video a varias personas y quiero volver a verlo con mi familia».