Por primera vez los milicianos islamistas de Boko Haram han secuestrado también a chicos, no solo mujeres como hacían hasta ahora. En los últimos días, de hecho, se ha desatado en Nigeria una escalada de secuestros: 60 chicas y 31 chicos, entre los que se cuentan niños muy pequeños. Todo eso después del conocido caso de las doscientas jóvenes raptadas en los dormitorios de su escuela, de las que no se ha vuelto a saber nada.
¿Qué está pasando? Se ha hablado de venta de mujeres para casarse con islamistas, de intercambio de rehenes, ahora secuestran también a varones. Según el padre Mussie Zerai, presidente de la Agencia de Cooperación para el Desarrollo Habeshia, el objetivo de los fundamentalistas está claro: «Secuestran a jóvenes, estudiantes, sean hombres o mujeres, porque quieren atentar contra la escuela, contra la educación. Sabemos que el estudio es sinónimo de libertad. Los que secuestran quieren tener a un pueblo ignorante para poder esclavizarlo».

Por primera vez se ha secuestrado también a chicos, ¿por qué motivo, cree usted?
El motivo está claro. Boko Haram quiere atentar contra la escuela, y el motivo por el que hace esto es trágicamente inteligente. Para tener a una población subyugada, esa población debe ser ignorante. Así que para atacar a las escuelas, atacan a los que frecuentan las escuelas para estudiar, con el fin de oscurecer el crecimiento intelectual de la gente.

Una lucidez perversa.
Sin duda. Saber muy bien que quien estudia es libre, y precisamente para impedir que se estudie cometen estos secuestros. Raptan al mayor número de jóvenes posible y aterrorizan a los demás para que dejen de llevarles a clase. Lo que se está haciendo en Nigeria es un auténtico crimen contra la humanidad.

¿Cómo se ha llegado a esto?
Lo que está pasando es que los grupos fanáticos están usando la religión para sus propios fines e intereses políticos, intereses de poder y de control económico de ciertas zonas, y para conseguirlo juegan con la vida de los pobres, de la gente, de los jóvenes.

¿Cómo se puede poner fin a todo esto?
En Nigeria debe intervenir la comunidad africana para superar este problema antes de que se extienda a otras naciones de África.

¿Los países occidentales, la Unión Europea y los Estados Unidos, deberían implicarse más, o incluso intervenir directamente?
Que intervengan los países occidentales, los Estados Unidos, es precisamente lo que querrían estos terroristas, para luego acusarles de invasión, de asesinatos, etc, como siempre ha sucedido cuando han intervenido países occidentales, implicándoles en una serie de diatribas que les hacen el juego y les presentan como víctimas. Sin embargo, es África quien debe intervenir para cumplir con su tarea y limpiar la zona. No podemos esperar la intervención occidental, África debe aprender a reaccionar y ser capaz de defender su territorio.

Boko Haram está vinculado a Al Qaeda. En las últimas semanas estamos asistiendo a una auténtica ofensiva fundamentalista que desde Iraq y Oriente Medio está llegando hasta Nigeria. ¿Es posible detener esta oleada?
Lo que Occidente debería hacer es atacar a los financiadores, a los que están detrás de estas organizaciones que usan la religión para sus intereses políticos. Eso lo puede hacer Occidente, que tiene fuertes vínculos e intereses económicos en todo el mundo, países árabes incluidos.

Las principales víctimas son los cristianos, que no solo en Nigeria están muriendo a causa de este fanatismo.
Sí. El propio Papa ha dicho recientemente que el número de mártires cristianos en estos últimos años es aún más alto que el de los mártires de los primeros siglos del cristianismo. Los cristianos están en el punto de mira porque hay un juego de poder, se quieren apropiar de sus territorios y recursos, tanto en Nigeria como en Oriente medio. Detrás de estos grupos hay financiadores concretos que les animan y sostienen. La comunidad internacional debe atacar esos recursos que mantienen a estos criminales. No son grupos religiosos, son criminales que usan la religión en su propio beneficio.

¿Qué puede nacer del martirio de estos cristianos?
Espero que el martirio de los cristianos pueda servir para comprometerse por la paz, por el bien y la reconciliación de la población. Pero hoy vemos en Nigeria, en la República Centroafricana, en parte del Congo, un odio creciente entre cristianos y musulmanes, cuando en cambio el verdadero problema es otro, es quien usa la religión para sembrar ese odio. Yo espero que la sangre de estos mártires ayude a África a convertirse, y que pueda favorecer, de una vez para siempre, la reconciliación de estos pueblos.