«Cuando eres despojado de todo, quedas tú y tu fe»

La carta de una amiga de Manila ante la devastación que ha sufrido su país y las diez mil muertes causadas por el tifón Haiyan
Malou (Manila)

Queridos amigos:
Estoy muy conmovida por el modo en que las comunidades de CL de todo el mundo nos están mostrando su apoyo interesándonos por nuestra situación aquí. En Manila, milagrosamente nos hemos salvado de la devastación causada por el tifón, el más potente que haya sufrido nunca nuestro país. El viento soplaba a una velocidad de 315 kilómetros por hora y hubo olas tan altas como palacios que arrasaron casas y barrios enteros, barriéndolo todo y causando un horror indescriptible. Parece que los muertos pueden ascender a diez mil, pero aún no tenemos informaciones fiables porque no hay comunicación con las islas más afectadas por este desastre.

No se puede huir ante estas circunstancias, así que hemos tenido que aprender a mirarlas cara a cara. Tenemos la esperanza de que amanecerá un nuevo día en el que brillará el sol y podremos volver a empezar a construir.

Sabemos que hay muchos que lo han perdido todo: su casa y a sus seres queridos. Pienso que cuando uno sufre una pérdida tan total, cuando te lo quitan todo y te quedas sin nada más que la ropa que llevas puesta, nada que comer ni beber, sin un lugar en el que refugiarte, con tus familiares desaparecidos o muertos… en ese momento todo lo que posees es tu propio ser y tu fe en Dios, que es el único que te acompaña, no te deja nunca solo.

Creo que la resistencia del pueblo filipino viene precisamente de esta fuerza tan profunda que nace de nuestra fe, incluso en las horas más oscuras, también en las situaciones imposibles.

Por favor, seguid rezando por nosotros y recordadnos en vuestras misas y rosarios. Saber que la gente reza por nosotros nos da fuerza para volver a empezar de cero, con esperanza y confianza en Dios, que permanece con nosotros para siempre.

Os cuento también que hoy hemos sufrido un terremoto (de magnitud 4,5) y se dice que en 24 horas tendremos otro tifón que sacudirá la misma zona que ya ha sido arrasada por Haiyan. ¿Cuánto más podremos resistir? Contamos con la divina providencia.
Con afecto,
Malou (Manila)

Puedes colaborar haciendo tu donación bien a través de la Fraternidad de Comunión y Liberación, o a través de la ONG CESAL