Letta corta la cinta inaugural.

Enrico Letta: «La lógica del encuentro siempre gana»

El primer ministro italiano inaugura el Meeting de Rimini
María Serrano

«¿Por qué hablar de Europa ahora? No es el problema más urgente». Así comenzaba Giorgio Vittadini, presidente de la Fundación para la Subsidiariedad, su introducción a la ponencia central de lunes: “Sinfonía del ‘Nuevo Mundo’. Una Europa unida, del Atlántico a los Urales”. Fue el encuentro inaugural del Meeting de este año, y comenzó con una pregunta que el propio Vittalini contestó: «Porque Europa está construida sobre la base de una concepción del hombre como un ser único e irrepetible». Una idea del hombre que está recogida en el título del encuentro de este año, “Una emergencia: el hombre”, cuya explicación corrió a cargo de Emilia Guarneri, presidenta de la Fundación Meeting para la amistad entre los pueblos: «Lanzamos este grito agudo y dramático porque el deseo del corazón del hombre está anestesiado, tiende a desaparecer».
La presidenta afirmó que un poder que no se enfrenta a la realidad está destinado a desaparecer, pero que todos los asistentes al Meeting, con su sola presencia, deciden no renunciar a su deseo, a su libertad; no permiten que les roben la esperanza. «El Meeting nace de un encuentro con personas con una experiencia humana capaz de hacer resucitar la esperanza. No se trata de una deducción, un razonamiento, sino de un descubrimiento».
La videoentrevista con Giorgio Napolitano, conducida por Roberto Fontolan, director del Centro Internacional de Comunión y Liberación, sobrecogió a los asistentes. El presidente de la República italiana afirmó que Europa está enferma de dinamismo: «Mientras hasta los años ochenta marchábamos de forma triunfal hacia una Europa unida, con crecimiento y adquisición de derechos, hoy el mundo ha cambiado, y nosotros necesitamos permanecer unidos y juntos buscar nuevas formas de dinamismo económico y social». Para ello, Napolitano apostó por los jóvenes como el principal valor del futuro y por una mayor conciencia europea, fundada sobre los principios histórico-culturales que nos unen. «Benedicto XVI afirma que Europa nació de la unión de Atenas, Jerusalén y Roma. Por eso, a nosotros nos une mucho más que un mercado común o una idea económica: nos unen nuestros valores, nuestra solidaridad, nuestra participación. Tenemos que hacer que perdure», apostilló.
La parte central de la entrevista giró en torno a la identidad europea, un tema en el que Napolitano fue especialmente explícito: «La pertenencia a un proyecto común no resta identidad, sino al contrario: la pertenencia fortalece la propia identidad». Esta vocación europea ha de ser renovada, de forma que «Europa pueda desempeñar su papel en un mundo globalizado y no pierda su peso», siempre siguiendo la tradición de hombres como Monnet, Schuman, De Gasperi y Adenauer.
Vittadini habló del «escándalo» que supone la idea de Unión Europea, donde millones de personas que antes se odiaban y han luchado durante siglos por aniquilarse, ahora conviven juntas: «Lo que nos une es mucho más grande que lo que nos separa. La raíz del proceso de unificación europea está asentada sobre un hombre de ideas, no como individuo aislado, sino como un ser relacional, que acepta la diversidad y ama la convivencia pacífica». Vittadini destacó asimismo que el momento de crisis actual es perfecto para renacer, para buscar, juntos, el bien común.
Enrico Letta, el primer ministro italiano, comenzó su reflexión haciendo referencia a los problemas que aquejan a la política italiana, tales como el terrible terremoto electoral que sufrió el país el pasado febrero, la remodelación de la ley electoral o la petición de la no financiación pública de los partidos. «Hoy debemos hablar el lenguaje de la verdad. Y esto supone no ser hombres partidos en dos, vacíos, falsos, que hablan de aquello que no interesa a la gente. La vida en la verdad significa que no podemos perder el tiempo», continuó el líder del Ejecutivo italiano. A partir del lema del Meeting, se centró en la idea del hombre que la política debe tener en cuenta, y concluyó: «Puedo borrar mi límite, pero también es mi misión: dar cuenta de un país que sabe que puede salir de la crisis, sin interrumpir el camino de la esperanza que hemos comenzado». Esto es posible, señaló el presidente, si trabajamos juntos, llevando a cabo «reformas que supongan un cambio» y que consigan una «democracia eficiente, que hoy falta».
Letta tuvo tiempo también para hablar de la fuerza y la lógica del encuentro, «que gana siempre»: «A veces parece que todo tiene que ser cubierto por el conflicto, que oscurece con una niebla el mérito. Pero el encuentro no significa que anulemos nuestra identidad ni nuestras diferencias, sino que queramos unirnos. Sólo tiene miedo al encuentro quien no está seguro de su identidad y de sus valores». El dirigente habló del lema del Meeting de este año, y destacó que la “emergencia hombre” es su identidad: «Cada uno de nosotros es una belleza irrepetible. Sólo sabiendo esto, todo renace. Nuestra irrepetible diversidad nos hace únicos, y cada uno de nosotros tenemos, por tanto, una misión única».
Para Letta, 2014 es un año crucial, en vista de las elecciones al Parlamento Europeo. Las elecciones se harán efectivas «si todos tomamos conciencia de éxito europeo: la presidencia de la UE por parte de Lituania, la reciente adhesión de Croacia, Letonia como el decimoctavo país del euro y el inicio de las negociaciones para la entrada de Serbia en la Unión». El primer ministro destacó el camino para refundar la importancia de la Unión Europea en un mundo globalizado: «Las instituciones europeas no funcionan bien: tienen que caminar en la dirección de la subsidiariedad. Y vamos a hacerlo porque de nuestro lado tenemos el culto del tiempo, de la tierra y de la belleza».