La Recogida de alimentos, un gesto fundamental <br>propuesto en todos los supermercados que colaboran <br>con el Banco italiano.

Querida Europa, olvida ese recorte

Elena Fabrizi

El pasado 12 de octubre, la Unión Europea recibió el premio Nobel de la Paz. El día anterior, la misma Unión aprobaba por última vez la financiación de 500 millones de euros para el programa de ayuda alimentaria a 20 países de los 27 miembros. A partir del año que viene, la desaparición de esta ayuda se sumará a todo lo que ya supone la crisis por sí sola. Lo que plantea un escenario preocupante. Se está hablando de un recorte del 30% del presupuesto: 335 euros al año para el periodo comprendido desde 2014 a 2020. Una decisión que afectará considerablemente al objetivo de reducir en los próximos siete años el número de personas que viven en riesgo de pobreza.

Este programa europeo sostiene desde finales de los ochenta las obras con las que colabora la Federación Europea de Bancos de Alimentos. Se trata de un mecanismo que permite, básicamente, que con un euro por cada ciudadano europeo se pueda hacer frente a la situación de indigencia de 18 millones de personas. Parece poco, pero, por poner un ejemplo, los recursos que llegan de este programa representan casi el 60% de las ayudas alimentarias que distribuye el Banco de Alimentos italiano.

Todo esto sucede en un momento en el que los vientos de crisis siguen sacudiendo e incrementando las solicitudes de ayuda por parte de los ciudadanos. Por esta razón, el Banco de Alimentos italiano hace un llamamiento para que no se pierda la posibilidad de seguir con su labor: «El trabajo que desarrollan organizaciones como los Bancos de Alimentos no consiste simplemente en la distribución de alimentos. Representa también una forma de llegar a las personas que están marginadas de la sociedad y ayudarlas a reinsertarse. No nos limitamos a darles algo de comer. Ofrecemos una esperanza a personas que, en muchos casos, lo han perdido todo. Y lo hacemos en colaboración con otras estructuras caritativas, ayudamos a que la sociedad esté más cohesionada en momentos de necesidad, como el periodo que estamos viviendo».

Los días 22 y 23 de noviembre, el Consejo Europeo revisará el importe de los créditos definitivos. Si se acepta la revisión, muchas entidades asistenciales y caritativas correrán el riesgo de desaparecer, o tendrán que encontrar por sí solos energías y recursos alternativos para seguir adelante.

Pero mientras esperan el veredicto final, algunos ya se han puesto en marcha. El Banco de Alimentos ha lanzado una recogida de firmas on line para adherirse a la campaña internacional promovida por la Federación Francesa de Bancos de Alimentos y otras entidades benéficas galas.
Es un llamamiento dirigido a todos. Para suscribirlo, basta con visitar la página web www.theairfoodproject.com