El saludo de Julián Carrón al Meeting

Queridos amigos,
¡Qué alegría me ha embargado esta mañana, pensando en cada uno de vosotros, implicados en la frenética actividad del Meeting, al leer el conmovedor mensaje autógrafo del Papa! Benedicto XVI ha realizado una vez más un gesto lleno de ternura hacia nosotros, al indicarnos el punto fundamental al que mirar para no perder el norte en esta semana llena de compromisos: estamos «hechos para el infinito». Ahí tenéis la luz y el ánimo para afrontarlos.
Qué gratitud sin límite poderse mirar cada mañana con la conciencia de que «la grandeza y la dignidad suprema del hombre» residen en su relación con el Infinito, que esa sed, que marca «cada fibra de mi carne» y que ningún pecado puede eliminar, encuentra respuesta en el «gozoso descubrimiento de ser hijos de Dios». Sólo con esta autoconciencia podemos vivir «la vida como vocación». Y todos los retos que nos esperan a lo largo de estas jornadas (desde el calor del aparcamiento o la cocina al humilde trabajo de la limpieza o la actividad más llamativa sobre el escenario) se nos dan precisamente para incrementar esta autoconciencia. «Entonces nada es banal o insignificante en el camino de la vida y del mundo», nos recuerda el Papa. De hecho, «cada cosa, cada relación, cada alegría, así como cada dificultad, encuentra su razón última en el ser ocasión de relación con el Infinito, voz de Dios que continuamente nos llama y nos invita a levantar la mirada, a descubrir en la adhesión a Él la realización plena de nuestra humanidad».
Seamos amigos los unos de los otros, sosteniéndonos en este camino de purificación de cualquier «falso infinito», para poder testimoniar a todos los que encontremos durante esta semana qué es lo que hace «la vida verdaderamente libre y plena», que «el punto fundamental, por lo tanto, no es eliminar la dependencia, que es constitutiva del hombre, sino dirigirla hacia Aquel que es el único que puede hacernos verdaderamente libres».
Agradecido por el testimonio que dais con vuestro sacrificio para ofrecer a todos la esperanza que llevamos en nuestra fragilidad, os deseo un feliz Meeting.

Vuestro
Julián Carrón