La presentación del Meeting Cairo 2012.

El Meeting de Egipto presenta su segunda edición

Matteo Lessi

«Educación y libertad son los argumentos fundamentales en el contexto de nuestro país. Ahora somos responsables de nuestro futuro. Lo que hace falta es volver a empezar y ejercitar la verdadera libertad, revitalizar este valor fundamental. Lo que vamos a hacer demuestra que es posible construir algo bueno incluso en una situación política tan enmarañada como la nuestra». Son palabras de la vicepresidenta del Tribunal Constitucional Tahani al-Jibali en la conferencia de prensa de presentación del Meeting Cairo 2012, el pasado 15 de marzo en El Cairo (Egipto). Una aventura que comenzó en 2010, entre un grupo de cuatro amigos musulmanes que deseaban llevar a su país la experiencia de diálogo y amistad que habían visto en el Meeting de Rimini, y que no deja de crecer.
Crece el número de días, uno más respecto a 2010. Así, del 2 al 4 de noviembre se alternarán las exposiciones, congresos y espectáculos siguiendo el hilo rojo del lema: “Educar en libertad”. Crece también porque a los del inicio – Farouq, al–Jibali, su marido el empresario Abdel Gaffar y el juez Hossam Mikaway –, se ha unido Ayman Alkadi, director de marketing de la recién constituida Fundación Meeting Cairo, la primera fundación que nace después de la revolución. «Es un momento histórico para nosotros», afirma Wael Farouq, profesor de la American University: «La aventura de 2010 se convierte ahora en un auténtico sujeto civil de la sociedad egipcia». Y crece además porque hay muchos que quieren participar en esta flor que sigue germinando en medio del desierto. «No dejo de recibir cartas de personas que se quieren unir a los más de cien voluntarios egipcios. Muchos desde Estados Unidos y Europa», cuenta Wael.

¿Pero cuál puede ser el verdadero camino para el cambio? Responde la jueza al-Jibali, muy ocupada en este periodo en el que Egipto se prepara para reescribir su Constitución. «El verdadero cambio es apoyar la formación del ser humano, de la persona. ¿De qué nos serviría construir la sociedad más perfecta y eficiente, crear la sociedad más avanzada, si perdemos esto de vista?
En la misma longitud de onda se muestra Abdel Fattah Hasan, profesor de Literatura Italiana en El Cairo y parlamentario en las filas de los Hermanos Musulmanes, que cita Educar es un riesgo, de don Giussani (que él mismo ha traducido al árabe), como una contribución fundamental para el próximo Meeting Cairo.

Resulta impresionante ver cómo en medio de la precariedad y la inestabilidad de la sociedad egipcia (frente al hotel donde se celebraba la conferencia de prensa había una manifestación contra el ejército), hay alguien que no se cansa de sembrar para que se pueda volver a construir.
«Somos la misma cosa», continúa Wael Farouq al referirse a la experiencia del Meeting de Rimini, y muestra cómo esta aventura nació y se mantiene no por un proyecto sino por una amistad. Todos estos diálogos muestran una vez más que este Meeting Cairo es la expresión de una vida, de relaciones, de un vínculo nacido de la traducción al árabe de El sentido religioso, el libro que cambió la vida a muchos de ellos.

Antes de la conferencia de prensa, en una reunión preparatoria, muchos testimonian que la amistad sigue creciendo: el obispo Armiah, secretario del líder de la Iglesia ortodoxa fallecido este fin de semana, Shenouda III, el rector de al-Azhar, Usamah Elabed, la parlamentaria Merian Malak, de 27 años, la más joven de la historia de Egipto… Rostros que visitaron Rimini por la amistad con Wael y sus amigos. Rostros que testimonian que la aventura continúa, juntos, con la sorpresa del primer encuentro, que vuelve a suceder a cada paso.