El Cardenal Rouco, a la entrada en el templo.

El Cardenal Rouco Varela destaca la importancia de testigos que vivan a fondo “el encuentro” con el Señor

Redacción

El Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, presidió el pasado 1 de marzo una Eucaristía en sufragio de Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación, con motivo del séptimo aniversario de su muerte y del 30º Aniversario del reconocimiento pontificio de la Fraternidad de Comunión y Liberación.
Al comenzar la misa, Ignacio Carbajosa, responsable de la Fraternidad de CL en España, dirigió unas palabras al Cardenal, en las que afirmó que «nuestro mundo está necesitado de signos, de hechos y palabras que muestren la presencia de Dios, especialmente en este tiempo marcado por la falta de esperanza. El pueblo que usted tiene delante es un pueblo que ha reconocido esa Presencia de un modo especial en la vida de don Luigi Giussani». En su saludo, Carbajosa agradeció a Rouco Varela «la paternidad con la que usted ha acompañado a este pueblo surgido en torno a la humanidad de don Giussani. Es en la pertenencia a la Iglesia diocesana, en comunión con nuestro obispo, como el carisma recibido se vuelve fecundo por el bien de toda la Iglesia y de todos los hombres. Esta conciencia, aprendida de Giussani, nos hace disponibles a su ministerio en Madrid, señor Cardenal. En la reciente Jornada Mundial de la Juventud hemos podido descubrir, con gozo, cómo esta disponibilidad genera obras que son la caricia de Cristo a nuestro mundo necesitado».
«¿Qué es lo que necesita el mundo?», se preguntó el Cardenal durante la homilía. «Necesita a Cristo, pero necesita también a hombres y mujeres que muestren al mundo que Cristo vive. Como el Papa nos indicaba en su visita a Alemania, ser testigos exige vivir a fondo lo que don Giussani llamaba “el encuentro” con el Señor». Rouco Varela destacó que «la respuesta y la riqueza que el carisma de don Luigi Giussani ha traído a la Iglesia sigue manteniendo la misma actualidad que cuando nació, para el bien de la Iglesia y de su misión evangelizadora, para que Cristo, a través de nuestro testimonio, pueda salir al encuentro de cada hombre. Como ocurrió en la JMJ del pasado mes de agosto».
Al término de la Misa, el Cardenal se refirió a la apertura del proceso de beatificación y canonización de don Giussani y animó a los presentes a pedir por el buen curso de la Causa. A la salida, permaneció un rato en la puerta del templo saludando a los asistentes.
Además de la misa celebrada en Madrid, durante estos días se están celebrando en toda España varias celebraciones similares, como las presididas en sus respectivas diócesis por Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia; Juan Antonio Reig Pla, Obispo de Alcalá de Henares; Mario Iceta, Obispo de Bilbao; o Román Casanova, Obispo de Vic.