Maksora, contraparte de AVSI en Rusia, y la Casa Golubka, el centro que acoge a jóvenes madres en Novosibirsk, cumplen diez años. ¡Cuántas cosas han nacido en este tiempo! Desde la casa hasta los cursos para los funcionarios de la administración comunitaria, desde la orientación profesional en escuelas y orfanatos hasta la apertura de un centro dedicado a la cultura italiana en colaboración con la Biblioteca Científica de Novosibirsk, pasando por los proyectos de salud y la creatividad desarrollada en los jardines de infancia de la ciudad.
Así llegamos al momento de celebrar el décimo aniversario de esta historia. Durante todo el mes de septiembre y hasta el 31 de octubre, la plaza Pimenov acoge la exposición fotográfica “El riesgo de educar”, con veinte paneles, articulados en tres secciones: Acoger, no elegir: “¿Me esperáis?”; Para educar hace falta un adulto; La violencia es un callejón sin salida. Una exposición que cuenta con ayuda del Fondo de Apoyo a los Menores en situación de Dificultad gracias a que coincide con la campaña nacional contra la violencia infantil. No se trata de enseñar el oficio de ser padres ni de dar instrucciones, sino de proponer un punto de vista nuevo sobre la educación.
El 28 de septiembre tuvo lugar la fiesta de aniversario en el cine Pobeda, en la que participaron autoridades y funcionarios de la administración regional y local, junto a otras personalidades de la ciudad, colaboradores, beneficiarios y niños. Antes de la cena, se entregaron las placas de agradecimiento a un total de 15 personas, pero aún fueron más las que dieron las gracias a Maksora por su presencia en Novosibirsk, entre las que destacaron las jóvenes acogidas en Golubka, que expresaron a Rosalba Armando, responsable del Centro, su conmoción por cómo este lugar ha cambiado sus vidas.
El 29 de septiembre, en la Biblioteca Científica de Novosibirsk, tuvo lugar el seminario titulado “El sector non profit y las instituciones: etapas y perspectivas de desarrollo”. Participaron Giampaolo Silvestri, director ejecutivo de AVSI; Stefano Gheno, de la Universidad Católica de Milán; y Marco Faccioli, de Cometa Formazione. El objetivo de este encuentro fue valorar la colaboración entre el sector non profit y el Gobierno, las perspectivas del desarrollo de este sector a largo plazo, y la presentación de experiencias de cooperación entre realidades sociales y el gobierno italiano.
En una ciudad con un millón y medio de habitantes, donde el número de niños abandonados se ha duplicado desde los años noventa, la Casa Golubka es una flor en el desierto, donde las chicas son abrazadas hasta el fondo: “Todo nace de una pasión por la persona que tienes delante”, explica Rosalba Armando, “que nace a su vez de la pasión que otro ha tenido por mí”.