Termina como empezó, de rodillas delante de la Virgen. En julio, la campaña electoral de Marcos Zerbini comenzó con una peregrinación en la que 200 jóvenes caminaron durante cuatro días al santuario de la Virgen de Aparecida. Ayer, después de la jornada electoral del domingo, la “militancia” de Marcos se despertó al alba para volver allí. Para dar gracias. Marcos ha sido reelegido con 85.664 votos como diputado en el Parlamento de Sao Paulo.
El domingo, durante el recuento, en la sede de la Asociación de los Sin Tierra todos estaban pendientes de las noticias. Geraldo Alckmin, el candidato del Partido de la Socialdemocracia, el de Marcos, ha sido elegido gobernador. Pero antes de que empezara el recuento, “ya habíamos ganado”, afirma Eliandro, de la comunidad de CL en Sao Paulo. Nos habla de gente que, desde julio hasta el día antes de las elecciones, se ha levantado cada día a las cuatro de la madrugada para estar a las seis en su puesto. “Y lo hacían contentos”. También él, por la tarde, después de su jornada laboral, se quedaba para echar una mano en la campaña. “Me he dado cuenta de que, por primera vez, las elecciones me interesaban. Nunca había sido consciente de que podía ser protagonista de algo como la votación presidencial”.
Hay algo que Marcos ha repetido continuamente: “Ya hemos ganado”. Y Eliandro ha visto que era cierto: “La victoria ha sido la amistad que ha nacido con los que hemos encontrado en este tiempo, y entre los que nos hemos implicado en la campaña. Era un hecho evidente, tanto que la cantidad de trabajo que había no ha determinado nuestras jornadas, no ha sido el estrés de la campaña electoral”.
Después de conocer los resultados, Marcos y su mujer Cleuza, junto a los coordinadores de la asociación, entregaron a Miriam, delante de todos, el título de propiedad del terreno sobre la que se ha construido su casa. Hacía años que lo esperaba y desde ayer esa casa es oficialmente suya. No podía haber mejor forma de celebrar la victoria de Marcos, que volvió a recordar el sentido de su candidatura y de su trabajo en política: “Lo hacemos para construir el bien común, el bien del pueblo”. Y ahora, a Aparecida.