Encuentros Villavicencio 2010: “como los jesuitas del siglo XVII”

Sandra Valero Pérez

Uno de los primeros organizadores del Meeting de Rímini, Alver Metalli, visitó en el año 2008 la comunidad de Villavicencio, en Colombia. Durante una cena, algunos le preguntaron por su implicación en el Meeting. Su respuesta fue la provocación de animarles a hacer algo así en su comunidad. Así nació Encuentros Villavicencio, “el meeting llanero”
Durante la semana del 31 de julio al 6 de agosto, medio centenar de personas que forman la comunidad de CL en Villavicencio (Colombia) celebraron Encuentros Villavicencio 2010, una iniciativa cultural que pretende ser un lugar de diálogo para provocar en cada uno el deseo de conocer más, de construir más, de vivir más la realidad.
Al acto inaugural asistieron cerca de 300 personas y durante la semana unas 400 personas visitaron la exposición, titulada “La vida cotidiana en las Reducciones del Paraguay y su incidencia en la cultura del pueblo llanero”, que coincidió con la conmemoración del Bicentenario de Independencia y los 50 años del Departamento del Meta. El lugar elegido fue la Biblioteca Germán Arciniegas, por la que pasaron estudiantes de colegios, universidades, institutos educativos y público en general. Con un denominador común: la sorpresa y la pregunta: ¿quiénes son ustedes, por qué lo hacen? Sobre todo al ver que muchos de los recorridos guiados estaban a cargo de jóvenes voluntarios bachilleres y universitarios.
En la presentación de la exposición participaron Monseñor Gregorio Garavito, obispo emérito de Villavicencio; el arzobispo de la arquidiócesis de Villavicencio, Monseñor Óscar Urbina; el presidente de la Asamblea del Meta, Carlos Humberto Osorio; el presidente de la Academia de Historia del Meta Alberto Baquero; y el presidente del Consejo de Patrimonio de Villavicencio, Hugo Mantilla, entre otras personalidades.
En su saludo, el arzobispo Urbina afirmó: “Quiero en esta tarde abrir con inmensa alegría y esperanza este ejercicio cultural de Encuentros Villavicencio, porque en ellos sin duda seguiremos, como hicieron los jesuitas en el siglo XVII, abriendo espacios para crear cultura. La Iglesia lo ha hecho desde el inicio, desde Jesús. Él buscó que todas las personas reconocieran el primado de Dios, donde radica precisamente la dignidad de cada persona y la raíz profunda de todos los valores. Por eso en esta tarde quiero agradecer la organización de este encuentro al movimiento eclesial de Comunión y Liberación, a la asociación Santo Toribio, a la Alcaldía de Villavicencio, a los ponentes y a todos los asistentes que buscan reconstruir desde Cristo esta experiencia de humanidad. En el nombre de Dios quiero abrir estos encuentros, esperanzado que sean esos espacios para el cultivo, el análisis, la extensión de nuestra cultura llanera y colombiana”.
Las ponencias estuvieron divididas en tres secciones. La primera, “La vida cotidiana en las Reducciones del Paraguay”, estuvo a cargo de Luis Andrés Villacorta, arquitecto peruano: “Estar aquí ha sido como redescubrir estos rostros provocadores que encontré por primera vez en el Meeting de Rímini”. Después, la presentación del presbítero Carlos Alberto Pérez, profesor de Historia de la Iglesia en el Seminario de Restrepo Meta, quien presento “La gesta misionera jesuítica en la zona del río Meta”.
Por último, llegó el turno de la tradición musical, con el “Origen de la música llanera: el arpa”, a cargo de los maestros Darío Robayo y Carlos Ortegón, destacados compositores de la música de la cultura llanera, que pusieron de manifiesto cómo el deseo de Belleza está en los orígenes de la cultura llanera, identificando que los ritmos contemporáneos de la música de arpa encuentran su origen en las manifestaciones del Renacimiento y del Barroco.
Al finalizar, Monseñor Gregorio, conmovido, comentó al comité organizador: “En mis 90 años, nunca había visto nada mas verdadero que esto, desde ahora cuenten con mi bendición para seguir adelante”.