Desde Lituania hasta Taiwán: un “producto” que interesa el mundo entero

Redacción

El Meeting de Rimini cada vez es más internacional. Su presidenta, Emilia Guarnieri, describió durante la reciente asamblea con los voluntarios la numerosa participación de personas que están organizando las exposiciones desde los puntos más remotos del país: “un grupo de húngaros está praprando la exposición sobre el patrón de Hungría, los brasileños están trabajando sobre la samba, los españoles sobre el Pórtico de la Gloria, y un grupo de estadounidenses sobre Flannery O’Connor. A los que se suman los taiwaneses, que presentan la traducción de El sentido religioso; los irlandeses, para participar en el encuentro con la presidenta de su República; y los lituanos, para participar en el concurso de cortos”. Sin contar con dos grupos de jóvenes procedentes de dos ciudades (una en Francia y la otra en Senegal) que se han hermanado con Rímini por el interés suscitado por el Meeting.
“Pero, ¿de qué está hecho el Meeting, que interesa a gente tan alejada de nosotros, tanto desde el punto de vista cultural como geográfico e incluso humano?”. Es la pregunta que Giancarlo Cesana ha lanzado a los voluntarios italianos. Y su respuesta es breve: “De discursos y de gratuidad”.
Empecemos por los discursos. “En el Meeting se habla mucho, y todos los años decimos que hay que acortar los discursos”, confiesa Cesana, “pero son importantísimos y no se pueden despreciar. Porque cuando un discurso es verdadero comunica una experiencia”. Sin embargo, no pueden ser los discursos los que definen el interés que genera el Meeting de Rimini. En todo el mundo se celebran encuentros llenos de discursos, incluso profundos, pero ninguno cuenta con una participación tan numerosa, internacional y gratuita como el Meeting. Ésa es la diferencia. “También Jesús iluminaba sus palabras, que a veces podían resultar oscuras, con Su presencia. Eso era lo que convencía a sus discípulos, lo mismo que convence a la gente que nos visita. Lo que convence del Meeting es la gratuidad, por eso nos interesa entender bien qué significa esta gratuidad”.
Cesana ha retomado las palabras de Juián Carrón a los voluntarios del servicio de orden durante el pasado Triduo Pascual de GS en Italia. “La gratuidad es un fenómeno paradójico porque va en contra de la mentalidad dominante. Y el aspecto más paradójico de la gratuidad es que el para ti no es posible sin el para mí. Es decir, si yo hago algo para ti, lo hago también para mí. Es más, es para mí porque lo hago para ti. Aquí está comprendido todo el cristianismo: aquí se recompone la relación entre tú y yo, que de otra manera acabaría por romperse. Significa que el cumplimiento de la vida está en dar la vida. La imagen de Dios que Cristo ha introducido en el mundo es totalmente contraria al pensamiento mundano, y es también distinta del pensamiento del pueblo de Israel, que ve a Dios como a un gran rey, como un gran dominador que puede hacer lo que quiera. Cristo, es decir, el Dios que ama tanto al hombre que encuentra su propio cumplimiento al dar la vida por él. Cristo es gratuidad y demuestra que es posible dar la vida y así cumplirla. La razón por la que vamos al Meeting y trabajamos como voluntarios es verificar esto”.
¡Buen trabajo!