El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha llamado a la conformación de un orden socio-económico fundado en los principios de la “gratuidad y la comunión” durante su participación en el curso de verano ‘La dimensión moral de la crisis económica’, organizado por la Fundación García Morente y la Universidad CEU San Pablo.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española ha destacado que estos principios deberían inspirar unas relaciones laborales que dieran “una respuesta al hombre, para que éste crezca económica, social y culturalmente”. “A los responsables de las grandes empresas y multinacionales comenzaría por hablarles de lo que significa su vida”, ha comentado el prelado. “Dar gloria a Dios y salvar su alma es una luz que sirve para guiar el itinerario concreto e impregna también a las responsabilidades profesionales”.
Rouco Varela ha recomendado no afrontar “a partir del egoísmo de uno y del egoísmo de los demás” los vínculos que se producen en toda actividad económica y profesional y ha considerado un “imperativo moral” tanto el reforzamiento del ordenamiento jurídico internacional como su renovación conforme a un “sentido del bien común”.
El cardenal se ha referido a la encíclica ‘Caritas in Veritate’. A su juicio, la propuesta de Benedicto XVI “supera con creces toda forma convencional política o jurídica”, al indicar un método en el que se parte de la “perspectiva de la teología moral” para la reflexión de las cuestiones concretas. Para Rouco, esto supone “el nacimiento magisterial e intelectual de una nueva forma de doctrina social que alcanza una cima evangelizadora hasta entonces desconocida”.
En este curso también ha participado el economista Juan Velarde, que ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de la sociedad civil. En su opinión, “los españoles a día de hoy no son conscientes de la realidad. La economía española no tiene ahora mismo otra salida que no sea la del sacrificio tanto individual como colectivo, y hay que explicarle a nuestra sociedad por qué tiene que hacerlo. Mientras eso no se logre, el problema seguirá ahí”.
Velarde, que ha subrayado que “no hay que minimizar la gravedad del problema” ha abogado por “reaccionar con urgencia, reconstruyendo con todo el esfuerzo social imaginable nuestra economía”. Ha citado algunas medidas concretas, como resolver el problema energético, para lo que ha planteado la alternativa nuclear. También ha hablado de la rigidez del mercado laboral y ha pedido cambiar el mercado de trabajo, aunque ha señalado que es éste se ha consolidado y ya forma parte de nuestra cultura, y la señalado como raíz del problema “el actual mecanismo de convenios colectivos que obligadamente existen”.
El economista ha pedido además “sanear” el mundo financiero y crediticio español, que tiene “problemas muy graves”. Así, ha dicho que “debe preocuparnos la situación actual, el conjunto de Cajas y de Bancos, y por ello, debe iniciarse, con rapidez una reforma muy severa”.