Mensaje con motivo de la XXXII peregrinación Macerata-Loreto

Julián Carrón

¡Cristo ha resucitado! Éste es el anuncio que desde hace dos mil años la Iglesia proclama de forma incansable. La Resurrección de Cristo es el acontecimiento que domina la historia, un evento que ningún error nuestro o ajeno, ni todo el mal que pueda producirse, pueden eliminar. Este hecho es el motivo de nuestra esperanza. Éste es, por tanto, el hecho que debe dominar nuestros pasos desde el primer instante del camino: Su presencia resucitada.

Os invito a que Le dejéis espacio durante vuestra peregrinación. Dejaos llevar por este evento hacia la Santa Casa de Loreto. No consintamos que Cristo quede en nosotros como una "palabra" ajena a nuestra humanidad en camino. Ha sucedido: ¡qué luz, qué horizonte y qué esperanza trae a la vida este hecho! Es el signo más potente de la ternura del Misterio por cada uno de nosotros, de la caridad ilimitada de Dios hacia nuestra nada, incluida nuestra traición.

Le pedimos a la Virgen que interceda para que el Espíritu Santo haga nuestro – mío y tuyo – este hecho.