Los tres principales candidatos: Gordon Brown, David Cameron y Nick Clegg

La alergia a la política. Y la mirada de la Iglesia

Alessandra Stoppa

Ante las elecciones en Reino Unido, el relato de alguien que se toma en serio la provocación electoral y la iniciativa de los obispos... hasta preguntarse: ¿Pero yo qué quiero de la vida?
“¿En qué sociedad deseo vivir?”. Para Roger, la cita electoral británica ha estado impregnada por esta pregunta. Roger Sylvester es analista financiero y vive en Londres. En el acalorado clima electoral, entre los titulares de los periódicos, el primer debate televisado de la historia británica, la preocupación de los partidos (y de los ciudadanos) por la falta de una mayoría absoluta y la búsqueda de alianzas, Roger y sus amigos de la comunidad londinense de CL se vuelven a preguntar por los criterios para votar, por lo que esperan de la política. Con esta intención se reúnen, y eso intensifica la pregunta, hasta llegar a otra: “¿Pero yo qué quiero de la vida?”.
Las palabras de los obispos hacen el resto y les obligan a hacer un juicio. Vida, familia, responsabilidad frente a la pobreza, el papel de la religión en la sociedad: es el memorandum con que la Conferencia Episcopal se ha posicionado. Puntos centrales, no exhaustivos –como los propios obispos precisan- pero indicativos del compromiso por el bien común.
Roger siempre ha sido “alérgico” a la política. “Perdí el interés ante un ejercicio que cada vez está más orientado a alcanzar poder que al servicio de la sociedad”. Pero con estas elecciones, el interés mostrado por la Iglesia hacia las “cosas del mundo” le ha hecho también a él empezar a interesarse por la campaña electoral. “En la amistad con otras personas del movimiento y en el trabajo de tomarme en serio el documento de los obispos, he descubierto la enseñanza de la doctrina social de la Iglesia. Me sorprende cómo su lógica va más allá de la agenda habitual de los partidos”. La justicia social, la implicación con los pobres, junto a la defensa de la vida y de la libertad de las personas. “En la mirada de la Iglesia no hay dimensiones contrapuestas, como sucede en la arena política. Por eso su mirada es más fresca y más humana, y por eso nosotros queremos seguirla”.
Del trabajo con los amigos de la comunidad ha nacido un manifiesto que han escrito juntos. “Es sobre todo la expresión de nuestro deseo de unirnos a los obispos y seguir sus indicaciones”, dice Roger. “Y es una forma de afirmar que la Iglesia tiene derecho a expresar lo que hay que tener en cuenta a la hora de votar, porque es el lugar que nos educa, y que educa a todos los hombres, a involucrarse en la sociedad”.