LA PLATA
Centro Cultural Francesco Ricci

ARGENTINA
Luis Di Salvo

“El primero compañero de camino y el más grande”, así llamó don Giussani al padre Francesco Ricci a su muerte, ocurrida en 1991. ¡Y vaya si había caminado! Intensamente, estableciendo multitud de relaciones. Y también extensamente, sobre todo a través de aquellas dos regiones del mundo que eran sus amores geográficos y culturales: Europa Central y Oriental e Hispanoamérica.

Esta última fue recorrida de modo reiterado por el padre Ricci entre las décadas del 70 y del 80. De sus encuentros surgió toda una red de intelectuales católicos que participaban activamente del deseo papal de renovación, al tiempo que se resistían a reducir la fe a categorías socioeconómicas: Morandé en Chile, Meyer en Paraguay, Methol Ferré y Carriquiri en Uruguay, Fornari en la Argentina, entre tantos otros… Una pléyade de cristianos sin complejos frente a la cultura dominante que se expresó, por ejemplo, en la revista Nexo.

La Argentina tuvo el privilegio de una más larga estadía de Ricci, motivada por el compromiso que CL asumió en la edición del semanario Esquiú, lo que lo retuvo allí varios meses. Su compañía no pudo dejar de estimular el nacimiento de nuevas comunidades, entre ellas la de La Plata, que hace memoria de su paternidad a través de la creación de un Centro Cultural al que ha dado su nombre. La Universidad Católica de La Plata albergó el 15 de abril pasado la inauguración de este Centro, oportunidad en la que, tras escuchar un coro que interpretó melodías españolas y americanas, se proyectó un video evocador de la trayectoria del padre Ricci. Luego, el Decano de la Facultad de Ciencias Políticas, Miguel Ángel Iribarne, quien había trabajado periodísticamente con él, trazó una semblanza de la personalidad del sacerdote de Forlí. El acto se completó con la exposición de Jorge Barragán, quien, sintetizó y glosó la obra de Ricci Crónicas de Europa, perdidas y reencontradas, de la cual ha realizado una traducción al español aun inédita.

El Centro Cultural Francesco Ricci se suma así a otras iniciativas análogas que en los últimos años han nacido en la Argentina, procurando expresar la capacidad generativa de cultura genuina que brota de la experiencia cristiana.