Don Giussani y yo

La vida de un pueblo
Son muchos los que, con motivo del centenario de don Giussani, han escrito mensajes sobre su encuentro con él. Algunos lo conocieron hace muchos años, otros no lo vieron nunca. Aquí iremos publicando fragmentos de sus contribuciones«El mejor descubrimiento de mí mismo»
Ezio, Cuneo
«No hay instante que no esté lleno de Cristo»
Giuseppina, Milán
«Nada se perderá»
Emma, Leiden (Países Bajos)

«La forma de mi vida»
Barbara, Ascoli Piceno
«Alguien que hablaba de lo que verdaderamente importa»
Paola, Milán
«La posibilidad de seguir a Cristo»
Tobías Martín, Huánuco (Perú)
«Una vida de trabajo»
Enrico, Seregno

«Para ver al Señor que pasa»
Marta, Lugo di Ravenna
«Esa promesa que siempre se mantiene»
Con los años, hasta hoy que tengo más de sesenta, esa promesa de totalidad nunca me ha defraudado. Es más, cada vez que vuelvo a oír hablar a don Giussani, aunque sea a través de sus textos, siempre me saca de mis inevitables “reducciones” y me devuelve a este nivel que no censura nada y vuelve a abrirlo todo.
Francesca, Chieti
«Jesús era el protagonista de lo que decía»
Mariantonietta, Busto Arsizio
«Sus regalos para mi vida»
Sor Cecilia, Monasterio Nuestra Señora de las Nieves y Santa Teresita, Bariloche (Argentina)

«Nos indicó un método: mirar la realidad»
Cinzia, Salvador de Bahía (Brasil)
«Mis preguntas eran legítimas y esenciales»
Flaviana, Taranto
«De él aprendí a “poner el corazón” en cada cosa»
Paola, Milán
«La nostra strada bella»
Cinzia y Marco, Milán

«Un “trabajo de verificación” continua»
Cristina, Bergamo
«Su paternidad y mi matrimonio»
Massimo, Reggio Emilia
«Más que un amigo, más que un padre»
Hoy Giussani es para mí un amigo, más que un padre, es como si fuera yo mismo.
Silvio, Carate Brianza
«Uno que me quería»
Mario, Legnano

«Cuánta vida dentro de esta vida»
Mariapaola, Milán
«Un modo de anunciar el Evangelio que me atrae»
Dino, París