Arequipa (Perú)

Conquistados por la fascinación del inicio

Cine, literatura, juegos… una vida que se abre paso en unas vacaciones en los Andes peruanos

A más de 2000 metros, en los Andes peruanos, la ciudad de Arequipa ha sido el lugar de nuestras vacaciones, una localidad recorrida por grandes santos y amigos que han dado su vida para testimoniar que solo la dependencia de Dios construye y salva ahora.

Hemos regresado muy contentos, junto con nuestras familias y amigos. Las vacaciones llevaban por título “He aquí la paradoja: la libertad es depender de Dios”. Lo primero que nos queda claro es que unas vacaciones guiadas, como las que hemos vivido, nos proponen en todo momento fijar la mirada en Otro y nuestra libertad se ve desafiada a estar atenta y disponible para darse cuenta y adherirse a lo que Otro hace acontecer. Solo esta tensión puede generar la unidad y la familiaridad con la que hemos vivido estos preciosos días, así como la expresión y el compromiso personal de cada uno de nosotros, tal como hemos visto desde la organización de las vacaciones, cuidando los detalles, los cantos, hasta los juegos en los que tanto nos hemos divertido participando.

Momento de juegos durante las vacaciones

Hemos tenido la gracia de contar con la participación y compañía de nuestro querido amigo monseñor Giovanni Pacossi, ayudándonos en todo momento a retomar y fijar el origen, y la espera, de nuestro deseo y su cumplimiento. El gesto inició con el testimonio de tres amigos que con su sencillez, pero con la no menos compleja y dramática cotidianidad que les toca vivir, nos han mostrado con su experiencia lo que afirmaba don Giussani en el texto que trabajamos esos días: «La libertad, en primer lugar, es responsabilidad, es decir, respuesta (…) Uno es responsable frente a Dios: puede responder bien, corresponder a la petición que Dios le hace, a la llamada de Dios, y entonces usa bien su libertad; y puede no corresponder, y entonces usa mal su libertad». Nuestro amigo Paolo, docente y estudioso de la Divina Comedia de Dante, hizo una interesante exposición sobre algunos de los cantos del Purgatorio, en especial del canto XVI (retomado en los ejercicios de la Fraternidad de este año), ayudándonos así a entender el concepto de libertad a través de la búsqueda de significado del mismo Dante.

También hemos tenido la oportunidad de ver la película Vida oculta de T. Malick, que cuenta la vida y martirio del ahora beato austriaco Franz Jägerstätter, mostrándonos que solo somos realmente libres, en cualquier situación, siendo fieles a nuestro corazón y a nuestra relación con Dios, dentro de una realidad comunional, que no nos sustituye sino que nos aclara el camino a recorrer. En la asamblea uno de nosotros preguntaba cómo podemos educarnos en esta conciencia de nuestro deseo, para poder hacer uso de nuestra libertad allí donde estemos. Pacossi nos indicó al final de las vacaciones que debemos pedir volver a la fascinación que nos conquistó al inicio, ser fieles al carisma que hemos encontrado y así esta compañía y el reconocimiento de aquellos que son autoridad nos ayudará a educarnos en la conciencia de nuestro deseo y nuestra libertad. Tenemos a nuestra disposición todos los instrumentos para ello (Escuela de comunidad, caritativa, revista Huellas, etc.) y continuaremos el camino que hemos vuelto a reconocer gracias a estos días juntos.

Somos espectadores y protagonistas de una vida en movimiento, el sacrificio de muchas familias para costear las vacaciones, un amigo con una enfermedad compleja que envía a su hijo, un joven matrimonio italiano que decidió iniciar su viaje al Perú con las vacaciones, una amiga que viene desde Canadá a encontrarnos, tantos hechos que parecen poco, pero portan el hilo del deseo de cumplimiento de la vida. Esta es nuestra compañía, esta es su Victoria que nos lanza a abrazar y amar la cotidianidad de la vida para ser hijos y padres allí donde Jesús nos llame.
Omar, Perú