Velada por don Giussani en Túnez

Mostrando a don Giussani en Túnez

Un concierto de música clásica, un diálogo con Ambrogio Pisoni y la exposición “De mi vida a la vuestra”. La catedral de la ciudad norteafricana recibió a cristianos y musulmanes que acudieron para conocer al sacerdote italiano

Comunión y Liberación es una realidad pequeñísima en Túnez: las Memores Domini (Fausta, Giovanna, Olivia, Chicca, Maria Luisa, Laura) y Paolo y Giorgio, los dos “mosqueteros”, como les llamamos en el trabajo en tono de broma. Pocos y un poco desastre, pero seguros y agradecidos por la gran historia en que nos hemos visto inmersos, que nos hace tener un afecto cada vez mayor por la gente y el lugar que se nos da.

Nuestra experiencia, gracias a Dios, se comunica a través de nosotros sin necesidad de proclamas, pero el centenario del nacimiento de don Giussani y la extraordinaria audiencia con el papa Francisco el pasado 15 de octubre despertaron en todos nosotros el deseo de mostrar aún más a don Gius y la aventura que vivimos.

Animados también por nuestro arzobispo, monseñor Ilario Antoniazzi, pensamos preparar un encuentro público acompañado por la exposición sobre Giussani “De mi vida a la vuestra” añadiendo un panel dedicado a la audiencia en la catedral de Túnez.

La preparación fue una ocasión muy interesante para ir al fondo de lo que nos mueve y lo que nos apremia, desde cómo realizar la exposición hasta qué ofrecer de aperitivo. Cada detalle ha permitido incrementar la familiaridad entre nosotros. Ha sido un trabajo que también nos ha animado a volver a tomar en serio la Escuela de comunidad tras la suspensión del Covid. La participación atenta y cordial de ciertos amigos ha sido todo un regalo.

Una vez superados algunos problemas organizativos, finalmente el evento tuvo lugar el sábado 18 de febrero en la catedral, en presencia de Ambrogio Pisoni, invitado a hablar del fundador de CL. El Concierto para violín y orquesta op. 61 de Beethoven –acompañado por varios textos de don Giussani comentando la pieza– acogió al público que iba llegando: casi setenta personas, amigos cristianos y musulmanes. Con la grata presencia del embajador italiano, Fabrizio Saggio. La strada de Claudio Chieffo abrió el encuentro.

En su saludo inicial, monseñor Antoniazzi destacó la aportación de don Giussani a la Iglesia de nuestro tiempo. Pisoni respondió después a varias preguntas: «¿Quién es, de manera sintética, don Giussani? ¿Qué puede decir al mundo de hoy, con todos sus dramas? ¿Cuál es su contribución para afrontar la emergencia educativa que nos afecta a todos? ¿Qué valor tiene su propuesta para el mundo no cristiano, especialmente para el mundo árabe-musulmán? ¿Qué significa “juzgar”?».

Con la pasión a la que nos tiene acostumbrados tras años de amistad, don Ambrogio nos transmitió los fundamentos de la propuesta de Giussani: su amor total por Cristo y por el hombre, su intensa relación con la realidad, su lealtad con los criterios del corazón, su estima infinita por la libertad, su deseo de que nunca nos quedáramos tranquilos… Nos desafió recordándonos que Jesús, en el evangelio, plantea preguntas que no podemos eludir. Una, en particular, que nos dirige en todos nuestros intentos de buscar satisfacción y que tenemos la responsabilidad de hacer también a los que más queremos, y a los que nos persiguen: «¿Qué estás buscando?».

Naturalmente, el encuentro no agotó las cuestiones abiertas pero, como señaló el propio Pisoni, «fue más bien un “aperitivo”». Durante el verre de l’amitié (cáliz de la amistad) que ofrecimos para continuar el diálogo de manera informar, pudimos ver el interés y aprecio que nos tienen tantos amigos.

La jornada continuó con la comida, acogidos por el arzobispo. Por la tarde, tras la invitación de un amigo periodista, don Ambrogio volvió a hablar de don Giussani en una entrevista radiofónica en RTCI (Radio Tunis Chaîne Internationale). Qué impresión y qué gratitud poder comunicar así lo que sostiene e ilumina nuestra vida. Tenemos un gran deseo de continuar este camino juntos.
La comunidad de CL en Túnez