«El virus está siendo como una lente de aumento sobre mí misma»

Estrés organizativo, incomprensiones, malestar entre los pacientes. En una planta convertida en “hospital de campaña”, Luisa siente que se hunde entre las dificultades de su trabajo como enfermera. Y se pregunta: «¿qué cambia el ser cristiano?»

«Claro que, para vosotros, estos días debe ser un infierno…», me dijo Alessandro, un paciente al que llevaba en silla de ruedas a hacer una placa de tórax en la instalación preparada por la emergencia del Covid-19 al lado de Urgencias.
Es cierto, desde hace casi diez días estamos viviendo una asistencia a los pacientes que parece un hospital de campaña, donde faltan los aspectos organizativos tradicionales y el malestar de los pacientes es considerable. Vemos ansiedad, miedo, agresividad verbal, búsqueda de respuestas que (todavía) no se pueden dar. Nosotros, los que estamos en primera línea, nos vemos desprotegidos, como desarmados ante la nueva frontera asistencial, a lo que hay que añadir el cansancio de todos, en un cúmulo de cosas que corre el riesgo de aplastarnos.

Con mi humanidad “doliente” e imperfecta, me veo cayendo en las dinámicas y cerrazones de los demás, bajo una presión organizativa inimaginable, cambios continuos, sumado todo ello a unos pacientes ansiosos por recibir respuestas y atención: me hundo. Estos días, lo que surge en mí es que el Covid-19 se está convirtiendo en una lente de aumento que me hace ver lo que me falta. Veo todo mi límite físico y humano, y me pregunta dónde está ese nuevo sujeto que genera el Bautismo.

«Pero, ¿qué es lo que implica el Bautismo? Se empieza a comprender esto cuando se produce el encuentro con una compañía cristiana viva, porque entonces se despierta una memoria que da paz al corazón, satisfacción al ánimo y que, al mismo tiempo, vuelve combativa la vida, nos hace comprender que la vida es un combate para afirmar a Cristo». Este párrafo de Crear huellas en la historia del mundo, el libro de don Giussani que estamos leyendo en la Escuela de comunidad, da un sentido último a todo lo que estoy viviendo y lo que está por venir.
Luisa