Taranto

Hacia las europeas. El "derecho a esperar"

El intento de responder a las preguntas del manifiesto de CL. El trabajo en el instituto, el compromiso con los jóvenes desempleados que se marchan de la ciudad, la búsqueda de una ayuda para una prima minusválida. Y una hipótesis como criterio

Al leer las preguntas planteadas en el manifiesto de CL de cara a las elecciones, me he hecho un montón de preguntas que se pueden resumir en una: ¿cómo se puede llegar a una respuesta al momento electoral europeo tan original, oportuna y profunda?
Para identificarme con el fenómeno humano que se expresa en esas palabras, he intentado responder en serio a las preguntas planteadas en la parte final del documento. Y se me ha abierto un mundo: me he dado cuenta del bien ya presente en mi vida y de todas las experiencias de belleza de las que soy testigo.

La primera pregunta («¿cómo puede despertar en mí una pasión por el bien común?») me ha llevado a pensar, en primer lugar, en mi trabajo (doy clase de inglés en un instituto). Con los de tercero, estamos poniendo en escena, gracias a la ayuda de un amigo director, unos fragmentos de obras de Shakespeare. El manifiesto me ha llevado a preguntarme por qué yo, que a menudo me quejo de todas las cosas que no funcionan en el liceo, decido dedicarle tiempo, fuera del horario escolar, gratuitamente. Me he dado una respuesta: por ese corazón que de ningún modo consigue evitar comprometerse y que, en la relación con la realidad, se vuelve cada vez más él mismo hasta disfrutar cuando ve brillar los ojos de los chavales y sorprenderme por cómo consiguen sacar sus "recursos positivos", incluso cuando sus notas tienen muy poco de positivo.

La segunda pregunta («¿qué contribución ofrezco a la vida social y política del lugar en el que vivo?») ha iluminado aún más la razón por la cual, hace unos años, en línea con el manifiesto "sobre la crisis", decidimos montar una asociación turístico-cultural. La idea nacía del deseo de buscar empleo y frenar la fuga de jóvenes entre 18 y 25 años de Taranto. Intento irónico y difícil, pero útil para mantener despierto nuestro corazón y para mantenernos centrados en el tema.

Otra pregunta: ¿dónde veo que se encarnan los valores de Europa? Tengo una prima minusválida. Tras acudir a muchas asociaciones que pudieran acogerla y llevar a cabo con ella actividades útiles para su crecimiento humano, me he topado con una realidad que enseguida me impactó. Tenía algo más: un interés sincero y leal hacia el bien de la persona. Y por tanto también por el de mi prima Rossella. Cuando nos despedimos, me di cuenta de que mi prima había saludado al personal de forma distinta que las otras veces. Y pensé: «Aquí querrá volver». Y así fue, porque el corazón no se equivoca cuando reconoce a otro que lo atiende.

Este manifiesto me está ayudando a concebir cada vez más toda la vida, no solo el trabajo, sino la vida entendida como red de relaciones, como un servicio al bien de la persona, de las personas: una atención, una escucha, una mirada.
Finalmente, ¿qué criterios me guían para votar teniendo en cuenta el documento de CL? Comprobar que los candidatos pertenecen a realidades humanas vivas, que ya en el presente representan un bien para todos, y que se comprometen a custodiar espacios de libertad y de progreso donde cada persona, no en sentido genérico, esté protegida en su dignidad. Y la custodia más necesaria es la de la esperanza: el "derecho a esperar". La posibilidad de que esto exista no dependerá de ningún resultado electoral sino, como ha pasado siempre en la historia, de la presencia de hombres que siguen mirando a la cara a otros hombres y comprometiéndose en realidades que trasmiten ya en el presente un bien para todos.
Flaviana, Taranto