Santuario de Caravaggio

Caravaggio. Cuarenta años de historia para seguir buscando

El aniversario de la comunidad de CL en la baja región bergamasca. Una amistad que nació con los primeros Via Crucis al Santuario mariano. Y una fiesta donde todo se jugaba en el presente

En 2018 nuestra comunidad de la zona baja Bergamasca (Caravaggio y Treviglio) celebró los cuarenta años de la presencia del movimiento en Caravaggio. Pensando en este aniversario, percibimos enseguida el desafío y la riqueza de lo que nos había dicho Julián Carrón en los Ejercicios espirituales de la Fraternidad: «para volver a encontrar ese entusiasmo del comienzo no basta un recuerdo nostálgico, no es suficiente juntarse con los amigos y recordar viejos tiempos. La única posibilidad es que vuelva a suceder ahora lo que nos apasionó al principio».

Por gracia, hemos podido experimentar esto participando en ciertos gestos. Hemos ido a visitar la tumba de don Giussani para confiarle nuestra historia y nuestro deseo de caminar ahora. Hemos organizado una presentación del libro ¿Dónde está Dios?, a raíz de las preguntas que habían surgido en muchos de nosotros al leerlo, y hemos contado con la presencia del periodista Andrea Tornielli y Michele Campiotti, responsable de la comunidad de CL en Bergamo. Luego celebramos la misa con Antonio Moro, con quien empezó el movimiento en Caravaggio, que recordó lo decisivos que son el corazón y la libertad de cada uno para vivir la experiencia cristiana. En esos tres momentos estaba claro que solo una experiencia presente puede explicar la tradición. Un presente que ha movido a los que se han implicado en los preparativos de la sala para el encuentro y la cena, los que decoraron la mesa, los que pensaron los cantos, los que hicieron de camareros y cocineros, los que invitaron a los amigos que a lo largo de estos años se han topado en algún momento con la experiencia del movimiento.

Carrón nos envió una carta donde, recordando que «el inicio de vuestra historia coincide con los primeros Via Crucis de los universitarios con Giussani por los campos de Caravaggio y el gran santuario mariano que desde entonces se hizo tan emblemático para todo el movimiento», nos decía: «Tenéis un tesoro precioso que custodiar, ¿pero cómo? Preguntaos si la experiencia del movimiento ha hecho crecer en cada uno de vosotros la familiaridad con Cristo».

La presentación de ''¿Dónde está Dios?'', con Andrea Tornielli y Michele Campiotti

Para nosotros ha sido una gran ocasión de ver una amistad en acto. Esa noche pudimos ver muchísimos rostros y miradas maravilladas, un montón de gente que, aun conociendo el largo camino que estos años hemos recorrido a la sombra del santuario (familias jóvenes, universitarios, amigos y compañeros invitados para la ocasión), estaba gozando una Presencia presente, buena en sí misma.

Michele Campiotti, al terminar la noche con cantos, viendo como festejábamos juntos los amigos de Caravaggio y Treviglio, fruto de una relación que ha nacido con el tiempo de un modo muy sencillo, comentaba: «Qué interesante esta amistad…». Y nos lanzaba, como desafío, una frase de san Agustín, citada en el mensaje de Carrón a la peregrinación de Macerata a Loreto y que usamos como invitación a este aniversario: «Buscamos con el deseo de encontrar y encontramos con el deseo de seguir buscando».
Massimo y Luisella, Caravaggio (Bergamo)