El Coro "Non Nobis" de Novate Milanese en el Duomo de Monza

Música. "Al comienzo" del coro de Novate...

¿Qué expresan realmente el canto y la música sacra? En la historia de Silvia, directora de un grupo de cantores de Milán, el descubrimiento, paso a paso, de un apego que desde los orígenes de la Iglesia está contenida en ciertas partituras...

La mía es la experiencia de un músico, nacida por una pasión que he cultivado desde pequeña. Después de un accidente de tráfico, del que salí viva de milagro a los 15 años, empecé a intuir que había un proyecto sobre mi vida por el que tenía y quería dar gracias al Señor mediante el talento que Él me había dado. Por esto estudié en el Conservatorio de Milán. Luego en el Instituto Pontificio Ambrosiano de Música Sacra y en otros colegios, me especialicé en canto ambrosiano y gregoriano. Hasta aquí, todos pueden compartir determinados cursos y una pasión desde un punto de vista cultural. Muchas veces me he dejado llevar yo también por este frenesí de conocer.

Casi nunca he encontrado profesores que expliquen la música sacra con el deseo de comunicar todo lo que los primeros cristiano y algunos de los grandes de la historia de la música querían trasmitir, es decir, el apego a Cristo. Esto es lo que, muy a menudo, como directora del coro “Non nobis” de Novate Milanese, quería comunicar a los que cantan.



Sin embargo, a veces me preocupo, me desanimo si los cantos no salen como los había imaginado yo, cuando la gente no es constante en los ensayos o cuando el párroco me pide hacer los cantos lo más cortos posibles.

Con ocasión del 35° aniversario de la fundación de nuestro coro, me decidí a montar una exposición. Al principio, había pensado documentar nuestras “hazañas”: misas en Milán, en el Duomo o en San Ambrosio, conferencias y conciertos. Poniendo las ideas negro sobre blanco, me di cuenta de que era ridículo y que probablemente interesaría a pocas personas, que no merecía la pena perder el tiempo con un “revival”. Provocada por el lema de la Jornada de apertura de curso, que me ha llevado a verificar otra vez que incluso en la historia de la música «al comienzo no fue así», el lema de la exposición se convirtió en “Te laudamus Domine... al comienzo no fue así”.

He vuelto a leer la historia de la Iglesia desde sus orígenes a través de la música. Se me ha abierto un mundo por investigar y profundizar, porque revela los intentos y la pasión con la cual aquellos que tenían afecto por el Señor encontraron la manera de dejar en la historia documentos de fe increíbles: el canto ambrosiano en Italia, que se transmitía oralmente, y el canto gregoriano en Europa, que ha dado pie a la escritura de la música.

Doy gracias al Señor por haberme metido en el corazón este “fuego” que no se apagó ni siquiera cuando, por mi ineptitud, después de haber finalizado la investigación, se borró todo el trabajo en el ordenador. Fue una ocasión para volver a ir más al fondo, posponer la fecha de la exposición y sorprenderme por cómo, si miras la realidad que se te presenta, incluso las dificultades, puedes llegar a afirmar: «Yo soy Tú que me haces».

A la pregunta «¿cómo crecer, cómo ser misionero en la música?», don Giussani contesta: «Lo que más ayuda desde un punto de vista expresivo, lo que te hace crecer de verdad, es cantar para la comunidad. Y subrayo la palabra “para”. Vosotros dais expresión a estas personas, a su conciencia, sois la voz de un cuerpo, de un pueblo, de un destino».

Silvia, Novate Milanese (Milán)