Los chavales egipcios de "Angels Division" durante la Recogida de alimentos

Con la ayuda de los "ángeles" egipcios

Un grupo de chavales coptos ortodoxos, de una asociación que se ocupa de los pobres y ayuda a los jóvenes con el estudio, participó en la jornada del Banco de Alimentos en Milán. Este es el relato de lo que han vivido.

Me ha llegado esta carta de un grupo de chavales coptos ortodoxos que he conocido gracias a la amistad con una de sus familias. Propuse a su sacerdote participar en la recogida de alimentos y él, huido de Alejandría en 1992 después de que un grupo de musulmanes amenazara con matarle a él y a su hija por bautizar a ciertas personas, me presentó a Raouf y a su hermana Rosa, estudiantes de Ingeniería en el Politécnico de Milán. Raouf es representante de una asociación, Angels Division, un grupo de 70 chavales egipcios que se prodigan en obras de caridad con los pobres y con los jóvenes ayudándoles con el estudio.Y listo: quince chavales se implicaron colaborando en un supermercado a las afueras de Milán. El resultado es esta carta que me escribieron esa misma noche:



«A los ricos de este mundo, ordénales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de la riqueza, sino en Dios que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos; que hagan el bien, sean ricos en buenas obras, generosos y dispuestos a compartir; y así atesorarán un excelente fondo para el porvenir y alcanzarán aquella que es realmente la vida verdadera.» (1Tim, 6,16-19). Sonrisas, alegría, bondad de corazón y altruismo han caracterizado el día de hoy. Ha sido sorprendente recibir una respuesta tan positiva por parte de la gente, adinerados o no. Ver donar carros repletos y bolsas llenas de alimentos ha sido para nosotros una gran satisfacción y fuente de enseñanza. Así como ver la colaboración, la organización y la acogida de los otros voluntarios con nosotros. En un mundo lleno de violencia, sufrimiento, racismo, prejuicios y egoísmo, iniciativas como esta mueven la parte más generosa de la humanidad. No se trata solo de una cuestión económica, en ese caso sería suficiente con poner una hucha para recoger donativos. Se trata de algo más. Un conjunto de factores que hace que todo sea único. Llevar a los hijos a hacer la compra y enseñarles el valor de donar. Entrar en un supermercado, elegir productos pensando en las necesidades de personas como nosotros, pero con dificultades económicas. Pensar si pueden preferir un alimento u otro. Si en su lugar no les haría más falta aceite o pasta. Si son familias con bebés para darles potitos y galletas. Finalmente, devolver la bolsa llena al Banco. Un conjunto de acciones que se resume en una sola palabra, “solidaridad”. Esta última no tiene sexo, nacionalidad, ni religión o clase social. Ninguna discriminación. “Not only a service, but also a way of life. Doing small things with great love”. No solo un servicio, sino una forma de vida. Haciendo cosas pequeñas con un gran amor. Este es el lema de nuestro pequeño grupo, que nos acompaña en cada pequeño gesto y durante el día a día. Nos sentimos honrados por haber participado en esta iniciativa. Con la esperanza de poder participar también en las próximas ediciones, os agradecemos de corazón habernos transmitido todo este amor.
Angels Division
».

Por la mañana acompañé a su sacerdote a saludar a los chavales. Visitamos los diferentes puntos de venta de la zona. Finalmente, le acompañé también al almacén donde empezaban a llegar las cajas de la mañana… Después de unos instantes de silencio, me dijo: «Hoy para mí es un día precioso. En las homilías de la semana que viene no me cansaré de contar lo que he visto hoy». «¿Por qué dices eso?», le pregunté. «Porque hoy he visto la caridad de Jesús en acto». Nos despedimos con la promesa de volver a vernos después de Navidad, con una cena de platos típicos egipcios e italianos.

Alberto, Bollate (Milano)