Un auténtico derroche de caridad

Jornada de Recogida de Mediamentos

El mismo viernes por la mañana no tenía voluntarios para recoger los fármacos en mi farmacia. Sólo me quedaba rezar esperando el milagro de que apareciera algún voluntario de última hora. ¡Y vaya si sucedió el milagro!
Yo diría más bien que ha sido un regalo. Tres jóvenes, Domingo, Israel y Rafa, acompañados de su monitor Javi, se ofrecían voluntarios para venir a Osuna y participar en la Jornada de recogida de medicamentos.
Uno nunca se acostumbra al espectáculo de la gratuidad, pero este año ha sido un auténtico derroche de verdadera caridad. Porque la caridad es darse, dar lo que uno tiene (no sólo lo que le sobra), y estos jóvenes han dado en mi farmacia lo mejor que tienen; su ser hombres y ponerse delante de otros a pedir medicamentos para aquellos que lo necesitan. Con alegría, respeto, interesados por los que reciben los medicamentos, sin juzgar a los que no han dado nada. Con un deseo grande de hacer el bien y construir el bien común en una sociedad donde parece que todo te lo tienen que dar hecho. ¡Qué suerte que mis hijos hayan podido ver en acto cómo estaban estos jóvenes delante de mis clientes!
Probablemente el año que viene no vendrán porque espero que cada uno esté ya de vuelta a sus casas, pero tengo la certeza de que si se ponen ante la vida, ante el trabajo, ante su familia con la misma decisión y gratuidad, serán hombres modelo para otros hombres.
Muchas gracias amigos por haber compartido conmigo una mañana maravillosa. Ese es el camino.

Lolo (Osuna)