“¿Puedo yo, quizás, responder a esta petición del CdS?”

Una persona, agradecida por el trato recibido en el Centro, solicita ayuda para un amigo que, por su edad, empieza a encontrarse en una situación muy complicada para encontrar trabajo a pesar de sus aptitudes.

Estimadas amigas del Centro de Solidaridad:

Soy M. E, la orientadora laboral que acudí a vuestra bolsa de trabajo y a la que llamasteis para la oferta de trabajo en Haití. Os escribo para reiteraros las gracias por la atención tan estupenda que me disteis y por vuestra amabilidad. Ojalá pueda escribiros diciendo que he encontrado empleo, os mantendré informadas de mi situación y estaré al tanto de vuestras ofertas.
El motivo de escribir esta carta no es otro que el de hablaros del amigo de mi familia R. D. L, y de su situación actual. Yo misma le recomendé acudir a vuestra bolsa de empleo porque me gustó mucho el trato que me distéis. Es un hombre muy afable, trabajador, luchador y constante. Tanto mi familia como yo le apreciamos mucho y estamos realmente preocupados, ya que somos conscientes de que, con su edad, no lo tiene muy fácil a nivel laboral. No obstante, tiene un perfil profesional muy bueno, dotes comerciales, administrativas y para las finanzas y la contabilidad, así que confío en que por esa vía pueda encontrar algún empleo. Otra cualidad que tiene es que se adapta con facilidad a las tareas que le encomienden y es muy positivo. Os agradecería mucho que le ayudaseis y le tuvieseis en cuenta para ofertas de comercial, auxiliar administrativo, cajero, ayudante de cocina (es un excelente cocinero, aunque en su currículum esta aptitud no viene reflejada) puesto que en breve se quedará sin derecho a cobrar ningún tipo de prestación, creo que tan sólo cobrará 100 euros, así que no le llega ni tan siquiera para pagar el alquiler, con lo cual me temo que tendrá que irse a la calle.
En fin, sólo me queda desearos lo mejor a todos los que desde el Centro de Solidaridad lucháis por el bienestar de las personas en dificultad social. Hacéis una labor preciosa, y digna de admiración.
Un fuerte abrazo

E. D. M. S.