Una especial fiesta de graduación

Una niña, que ha estado este curso en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, ha celebrado su graduación de 4º de la ESO en su querido colegio S. Juan Bosco de Granada.

Acabo de vivir algo precioso en Granada. Una niña, que ha estado este curso en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, ha celebrado su graduación de 4º de la ESO en su querido colegio S. Juan Bosco de Granada. Han querido que fuera allí y comunicara mi experiencia de lo vivido con Rocío. Esto es lo que dije.
«Para todos los que estamos aquí es una especial fiesta de Graduación. Porque cada uno somos únicos e insustituible, que no es lo mismo que sentirse “preciso”. Don Preciso o Doña Precisa no existen. Para mí es una fiesta muy especial por lo que he vivido con la familia Fajardo, “por supuesto” con Rocío. Y el por supuesto me ha salido de dentro, ¿verdad Rocío y familia? (El “por supuesto” es una expresión de Rocío que acompaña con un gesto suyo muy imitable).
Dice Chesterton que la vulgaridad es pasar por la excelencia y no verla. Pues no quiero ser vulgar y desde ayer, desde nuestro viaje en ambulancia hasta ahora mismo he pasado por la excelencia. Y doy gracias por haberla visto. He vivido la amistad y la belleza de Granada.
Mi punto de mira es este: saber reconocer, y la gratitud. Porque hoy, al acabar esta etapa es una fiesta de Acción de gracias. ¿Sí o no? ¿Qué nos parece? La gratitud es la memoria de un corazón contento. Tuve en la Universidad de Barcelona un excelente profesor, Dr. Gomá Musté, que nos decía: “Señores, la gratitud es la expresión de la elegancia de la persona. La gratitud brota del corazón que sabe recibir y sabe dar”. Rocío ha vivido un ambiente muy especial de cariño y amistad en el Hospital de Toledo. Allí sale lo mejor de uno mismo. Siempre digo que no se experimenta ni lástima ni compasión, sino algo mucho más profundo como es la admiración y el respeto.
Me dirijo a los chicos que hoy os graduáis. Mi experiencia de la vida es que: vivir es aprender y el que no aprende malvive. Aprender, que es lo esencial en el ser humano. Hemos vivido este curso algo muy especial con Rocío y su familia. La granadina Rocío ha dejado muy alto el listón de lo granadinos y estará siempre en la memoria de nuestro corazón. Rocío y su familia, Rocío y su colegio. Lo comentaba hace pocos días con Elisa, su médico, que le hubiera encantado estar aquí si no se lo hubiera impedido su trabajo. ¿Verdad Rocío que recordaremos siempre tus ideas claras, clarísimas de que había que acomodar el horario, como fuera, para poder ir a la Escuela, como decimos en el Hospital? Tu médico, la Dra. Dorado, tus terapeutas, tu fisio, todos, una piña para conseguirlo. Y los profesores Alejandro, la Seño, Mary Carmen, yo, otra vez todos, encantados de trabajar con Rocío. Con que alegría Alejandro como tutor y coordinador de la ESO, acomodaba y se acomodaba a los horarios, y ha preparado tanto lo que convenía ir trabajando, como tus notas y tu expediente.
Mi acción de gracias al Colegio salesiano S. Juan Bosco. La más calurosa felicitación y admiración por la opción que hicisteis con Rocío, y hoy he visto que lo hacéis con más chicos. Durante el curso he sentido constantemente la necesidad de conocer este colegio. Así se lo dije a D. Diego, el subdirector y director de Pastoral, y a Doña Rocío, la Jefe de Estudios. En Rocío nos hemos quedado admirados de cómo se vive, y lo que realmente es este centro educativo. Estoy segura de que en Granada se siente así, de que las familias y los antiguos alumnos están llenos de gratitud hacia su colegio. Vuestro colegio, así lo he vivido en Toledo desde Rocío, representa formidablemente la humanidad del estilo salesiano, el espíritu de servicio y ayuda a que la sociedad sea mejor, porque es mejor la persona. He vivido este colegio como un testigo de esa humanidad verdadera que es el cristianismo.
Con Rocío he experimentado lo que realmente es la familia, la familia cristiana, sean las circunstancias que sean. Mi acción de gracias por la familia Fajardo. No sólo porque habéis estudiado y trabajado año a año y día a día con ella (hazme un esquema como mi mamá y mi hermana, hazme un resumen…y el preguntar todo, absolutamente todo porque a Rocío no se le queda ninguna pregunta dentro) ¡Qué milagro de familia Rocío desde que naciste! Desde que naciste habéis sido un testimonio inmenso de lo mejor del ser humano. La familia, cuando es como la vuestra, es el gran milagro de nuestra sociedad. Dios se aseguró de que conociéramos el amor gratuito y así lo pudiéramos repartir. La familia es el sitio en el que se le quiere a uno sólo por existir. La familia de Rocío es una referencia de amor y de entrega donde siempre se puede aprender en todos los órdenes.
Mi acción de gracias por todos vosotros, alumnos y familias. Hemos comentado en clase algo que Rocío ha aprendido aquí en su colegio y que tiene muy dentro: la voz de la conciencia. Os deseo que seáis dueños de vuestra voluntad y siervos de vuestra conciencia. Conciencia, libertad y responsabilidad son las claves de la persona. Chicos os deseo gratitud ante el pasado y responsabilidad ante el futuro.
Mi acción de gracias personal por estar hoy aquí. El Dios invisible se hace visible a través de realidades como las que he vivido con motivo de vuestra graduación. Sí hacemos nuestra la siguiente afirmación de un hombre, que se llamó Juan, seremos felices: “Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él. Si conocemos que recibimos nos despertáramos a amar”».
Fue una fiesta entrañable en la que se valoró todo lo que realmente es digno de valoración en la persona y hace mejor la sociedad. Una fiesta así vivida “educa”, está para siempre en la memoria del corazón, como algo grande y noble vivido.

Carmen Pérez