Un regalo que no tiene precio

Los padres de María cuentan lo que ha significado para ellos acompañar a su hija María en su breve paso por el mundo y el bien tan grande que ha suspuesto para ellos.

María es nuestra tercera hija. Nació el 12 de abril de 2010.
Ya recién nacida María, cuando empezaron a decirnos los médicos que podría tenerproblemas serios, Alfredo le contaba esto a unos amigos: “Mariona me dice que debemos mirarla como un regalo del señor y que iremos disfrutando con ella y ayudándola en lo que necesite en cada paso. Y esto me tranquiliza, me ayuda a descubrir cómo la presencia de María empieza a cambiar algo en nuestra familia: estoy notando un trato más amoroso con las otras dos hijas, Mariona y yo hemos recuperado una intimidad y unidad que estaba anestesiada, etc.”
Y uno de los días en los que estaba en el hospital me puse a escribir estas líneas: “María, el Señor te quiere, eres preferida del Señor. Porque eres testimonio de Cristo como nadie a mi alrededor y eso es para lo que estamos en este mundo, ¿no? Le pido al Señor que te cure porque para Él no hay imposibles pero también le pido que me ayude a entender la circunstancia que vivo, sea cual sea, para poder ser feliz. “Aparta de mí este cáliz… pero hágase tu voluntad”. Quiero disfrutar de María cada día, no quiero perderme nada por estar preocupada o triste pero eso también lo
tengo que pedir porque es muy fácil olvidarte.”...

Mariona