La joven esperanza

CARTA DESDE SANTIAGO DE CHILE

Amigos Muy Queridos: Ya se está restableciendo la energía eléctrica en Santiago y puedo conectarme con más frecuencia. Les cuento algo de la belleza que surge siempre desde el corazón del carisma. Un grupo de nuestros jóvenes, los hijos de Juan Emilio, Manolo, Marcelo, Bolívar, han comenzado desde ayer una verdadera cruzada de ayuda en el ambiente, aún en medio de las réplicas. Primero fue el trabajo en uno de nuestros colegios en donde cayó una pared completa; luego, en la casa de uno de nuestros profesores que fue completamente destruida; continuaron en la casa de Alejandra, una de las secretarias de la escuela; después, comenzaron a ofrecer sus servicios por la calle a quien lo necesitaba. Mañana se reúnen nuevamente a las 9 de la mañana, con herramientas en mano, para continuar a trabajar. Es una iniciativa que, sin duda, florece de la semilla que, al igual que en sus padres, Cristo ha sembrado en sus corazones. Es la caricia del Nazareno en medio del dolor del cual somos testigos a cada minuto. También es un signo de esperanza, viendo esas pobres personas que incendian supermercados, saquean farmacias y casas semi destruidas, o que gritan alerta de Tsunami en los pueblos cercanos al mar para que la gente abandone sus hogares y puedan así robar sus pertenencias... ¡Qué bella y concreta es Su presencia! Sigan teniéndonos en la oración, es una fuerza viva para cada uno de nosotros.
Un abrazo fraterno y agradecido,

Luz María