Rafael Gerez: 'Encuentro Madrid quiere poner de manifiesto que necesitamos al otro'
A partir del próximo jueves se celebra en la Fundacion Rafael del Pino y en la Casa de Campo de Madrid la edicion 2014 del Encuentromadrid. Su presidente nos da las claves de lo que va suceder.
¿Por qué el lema de este año?
La eleccióndel lema “Buenas razones para la vida en común” tuvo como punto de partida un artículo de Julián Carrón, presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, en el que aparecía una afirmación que nos ha parecido muy provocativa en el contexto social y cultural de Europa y sobre todo de España, la afirmación de que “El otro es un bien”. Significa de alguna manera afirmar la necesidad de una convivencia por encima de las diferencias. Es, por tanto, afirmar el bien que supone vivir junto con otros y la necesidad para todos de esa categoría.
En segundo lugar, se eligió este lema porque es necesario dar razones para afirmarel bien de vivir con los demás en una sociedad plural. Es necesario saber y dar razón de por qué es bueno vivir y construir con el otro. Este lema nos ha parecido más pertinente aún con la situación de crisis y con el debate del anteproyecto del aborto. Existe la tentación de afirmar que sería más fácil que cada uno vaya por su cuenta, cuando lo que se pone de manifiesto en estas situaciones es, de nuevo, la necesidad de contar con el otro para salir adelante.
Por otra parte, el lema está sacado de un libro del cardenal Angelo Scola, uno de los invitados, y una de las personalidades en el ámbito social y cultural europeo que más está poniendo de relieve que en sociedades plurales trabajemos en un diálogo común para construir una relación que es beneficiosa para todos. La ha llamado de diversas maneras. Una de las últimas expresiones que ha acuñado es la de “amistad cívica”, que deja claro el carácter social del hombre y la necesidad de afirmar al otro en la vida común independientemente de la ideología.
Otro aspecto que ha venido subrayando el cardenal Scola y que a nosotros nos parece relevante es lo que ha querido desarrollar bajo las categorías de “testimonio y narración”, como la forma de estar para los cristianos en una sociedad que ya no es cristiana. Dar testimonio de la vida de la Iglesia, narrar en el ámbito público la experiencia que se vive y, por lo tanto, hacer partícipe de esa experiencia a otras personas. El hecho cristiano no es subjetivo, sino que es para todos. El hecho de narrar nos vuelve a poner delante la necesidad de dar razón de lo que uno vive y hacerlo comprensible para todos. Esto sin renunciar nunca a la identidad de la experiencia de fe, que cuando va hasta el final nos pone delante la necesidad de transmitirla, en todos los ámbitos donde nos movemos, en cómo trabajamos, o en cómo educamos a nuestros hijos. La experiencia cristiana se pone así delante de todos en la sociedad madrileña de forma sencilla y accesible a todos.
Este año el Cardenal Scola estará en EM.
La invitación a Scola, que ya se le había hecho el año pasado y que con motivo de la renuncia de Benedicto XVI y la convocatoria del cónclave no pudo estar, responde a nuestra vocación de abrir un diálogo con la sociedad desde la experiencia cristiana. Porque el cardenal Scola siempre se ha caracterizado por subrayar la belleza de la experiencia cristiana, y por buscar, a la vez, en todos los lugares en los que ha estado, en Venecia, en Milán, un diálogo abierto, constructivo, sin miedo a las cuestiones más espinosas, con todas las fuerzas sociales, políticas y culturales. Con una gran osadía y con un gran conocimiento de la cultura moderna. Era particularmente pertinente en la sociedad y en la cultura eclesial española.
El EM empieza con un acto sobre Europa. ¿Tiene una posición tomada respecto a las elecciones europeas?
La primera posición de Encuentro Madrid es muy sencilla. Como todo proceso democrático, es importante participar del mismo, no quedarse al margen. Es fundamental participar de modo activo en las elecciones y apoyar a los partidos que en el fondo están construyendo Europa. Independientemente de la lejanía y de la desafección que se produce respecto de los ámbitos políticos y de las instituciones, nos parece fundamental subrayar lo que es Europa para nosotros que formamos parte de ella. Es un bien en sí mismo.
Cuando se vive una situación de conflicto más o menos soterrado, como la que estamos viviendo en el caso de Ucrania, uno reconoce el bien que ha supuesto para todos los países que se han ido adhiriendo a esta experiencia singular de unidad europea. Es una cosa absolutamente excepcional que no se haya vivido ningún conflicto en los últimos 70 años. Esto debe estar en el punto de partida de todo análisis sobre Europa.
¿Cómo va este año el voluntariado?
Una de las cosas más significativas de todas las ediciones de Encuentro Madrid es siempre el amplio número de voluntarios que sostienen el gesto de forma totalmente gratuita y desinteresada. Este año, como en otros, nos hemos sorprendido de ver que más de 500 adultos sacrifican tiempo libre y de trabajo, tiempo de familia, por trabajar en sacar adelante Encuentro Madrid. Los voluntarios vuelven a ser el corazón de Encuentro Madrid.
¿Por qué dedican una exposición al medio ambiente?
Dentro de las temáticas que abordamos todos los años, nos parecía bonito que algo así pudiera subrayar la experiencia del asombro ante algo con lo que el hombre se ha encontrado, ya que la vida urbana en la que nos encontramos nos deja en un búnker. De alguna manera hemos seguido la provocación de Benedicto XVI en su discurso en el Bundestag de abrir las ventanas de un mundo cerrado sobre sí mismo. También subrayamos la necesidad de tener una relación de cuidado con la naturaleza y con las cosas que se nos han dado. Las exposiciones en el Encuentro Madrid siempre han tenido una finalidad educativa, didáctica. En un mundo urbano como el que vivimos, hay una creación con la que el hombre se encuentra. Hablamos de la experiencia de lo “dado”, algo con lo que el hombre se encuentra y que le despierta el interés por todo.