Encíclica de Benedicto XVI: nota de Comunión y Liberación
Don Julián Carrón, presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, expresa el agradecimiento de todo el movimiento a Benedicto XVI por la encíclica Deus caritas est:
«En las primeras líneas de su encíclica, el Papa nos recuerda que “no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”. El Papa subraya que Cristo aferra toda la naturaleza humana –alma y cuerpo– y la lleva a su plenitud; de este modo muestra la humanidad de la fe, que es lo que hace que sea razonable ser cristiano. La encíclica habla de un Dios que se conmueve por la situación del hombre hasta el punto de hacerse en Cristo “carne y sangre”, de tal modo que somos incorporados “en la dinámica de su entrega”. El amor de Cristo se sigue haciendo visible también “a través de los hombres en los que Él se refleja”. Quien se deja implicar por esta iniciativa de Cristo, se convierte él mismo en testigo de la caridad como don conmovido de sí mismo, es decir, como capacidad de compartir los deseos más profundos de felicidad de sus hermanos, los hombres, y como esfuerzo por crear signos y obras de humanidad nueva en medio de los avatares de la vida. En estos tiempos de confusión, damos gracias de corazón a Benedicto XVI porque recuerda a todo el mundo cuál es la naturaleza del cristianismo y, a los cristianos, la necesidad continua de cambiar, para que la fe no se reduzca a una idea o a una ética».