«El receptáculo de la Misericordia es nuestro pecado. Así de sencillo»
«El hijo pródigo mira a los chanchos que comen bellotas y le viene la nostalgia… quizás podamos sentir cómo late el corazón de nuestro Padre. Era un corazón que palpitaba de ansia cuando todos los días subía a la terraza para mirar. ¿Qué miraba? Si acaso el hijo vuelve... La misericordia nos hace experimentar nuestra libertad y es allí donde podemos experimentar la libertad de Dios».
Las tres meditaciones durante el retiro espiritual guiado por el Santo Padre Francisco con ocasión del Jubileo de los sacerdotes.
> Primera meditación. De la distancia a la fiesta. Basílica de San Juan de Letrán
> Segunda meditación. El receptáculo de la Misericordia. Basílica de Santa María la Mayor
> Tercera meditación. El buen olor de Cristo y la luz de su misericordia. Basílica de San Pablo Extramuros