Cristianos perseguidos

India e Iraq
Radio Vaticana

La violencia anticristiana reflejada en la imagen blasfema de Jesús en la India y el grito de dolor de la comunidad de Mosul. Entrevista en Radio Vaticana al p. Babu Joseph, portavoz de la Conferencia Episcopal India, y a monseñor Shlemon Warduni, obispo auxiliar caldeo de Bagdad.

Una exhortación a la paz en la India y la petición al Ministerio de Educación de supervisar las editoriales, y los materiales educativos que circulan en las escuelas. Éste ha sido el llamamiento de los obispos de la India, recogido por la Agencia Fides, tras la publicación de una imagen blasfema de Cristo en un libro de texto, que dio lugar a enfrentamientos entre los hindúes fundamentalistas y los cristianos en el distrito de Batala (Punjab).
Como informó la Agencia Asia News, en el texto aparece Jesús bebiendo cerveza, fumando cigarrillos, y definido como un “ídolo”. Como consecuencia de la violencia generada, dos iglesias han sido incendiadas, y el gobierno local ha previsto ya su reparación. De estas tensiones se hablará en la Asamblea de la Conferencia Episcopal India, que tendrá lugar en Guwahati en estos días. Giada Aquilino ha contactado telefónicamente en India con el padre Babu Joseph, portavoz de los obispos de la India.

¿Cuál son las últimas noticias?
He hablado en las últimas horas con algunos cristianos en Punjab y creo que la situación ha vuelto a la normalidad. La policía liberó a todos los que habían sido detenidos, y el gobierno de Punjab asegura que las iglesias recibirán subvenciones para reparar los daños sufridos; además, las dos personas que propiciaron el incidente irán a juicio, con el riesgo de ser condenados a un mínimo de cinco años de prisión. Por lo tanto, se ha restablecido la normalidad en Punjab. Sin embargo, sabemos que Punjab es una zona delicada. Ha habido actos de violencia presuntamente debidos a motivos religiosos y éste ha sido el último. La Iglesia Católica ha lanzado un llamamiento por la paz, pide a la gente que se reúna, que afronte este problema, en lugar de seguir como si nada. Algunas realidades han bajado a la calle para manifestarse en contra de la difamación de la persona de Cristo. De todas formas, aunque la situación ahora es más tranquila, queremos que el gobierno actúe seriamente contra los que atentan contra la paz y la armonía en ese Estado.

En vísperas de la Asamblea de la Conferencia Episcopal, ¿cuál es el llamamiento de los obispos indios?
Estamos en ello. La Asamblea se celebra en Guwahati, donde estarán la mayoría de los obispos de Punjab, y este incidente será objeto de debate. Lo sucedido en Punjab es un acto lesivo, deliberado, por parte de algunas personas locales para provocar a la comunidad cristiana y crear el desorden.

¿Qué se puede hacer para que esta violencia, que ya en el pasado ha tenido lugar que en la India, no vuelva a ocurrir?
Somos una presencia significativa en Punjab. Tenemos varias escuelas, trabajamos en la educación, la formación, los servicios sociales y sanitarios. Por todo esto, en el Estado de Punjab, aún gozamos de una buena reputación. Recientemente, ha sido una zona tranquila, y estamos haciendo todo lo posible como Iglesia Católica, junto con otras Iglesias, para mantener la paz y la calma. La violencia no sirve y no alentamos a nuestro pueblo a reaccionar violentamente. Eso sólo destruye nuestra comunidad. Por lo tanto, tratamos con denuedo de seguir un camino legal y pacífico para encontrar una solución a estos conflictos.

Otro país, escenario también de una dramática violencia contra la comunidad cristiana, es Iraq. En Mosul, en la última semana, cinco cristianos han sido asesinados. A ello se suma el clima de miedo que incumbe sobre la esperanza para el futuro. Un futuro lleno de sombras e incertidumbres, como la de los estudiantes de la aldea cristiana de Baghdida, que en estos días han abandonado sus clases por temor a los actos terroristas. Los obispos iraquíes y el Consejo de líderes cristianos en Iraq piden una mayor protección, y la intervención inmediata de la comunidad internacional, como subraya monseñor Shelmon Warduni, vicario de Patriarcado Caldeo en Bagdad, entrevistado por Amedeo Lomonaco:

Nosotros pedimos a todos, países extranjeros, gobierno central y gobierno de la región de Mosul, que protejan de verdad a los cristianos, como a buenos ciudadanos que son. Nosotros hacemos todo lo posible por defender Iraq. Somos diligentes en el cumplimiento de nuestros deberes y, por eso, reclamamos nuestros derechos. Pedimos que nos protejan, nada más.

Esta violencia contra los cristianos se produce a dos semanas de las elecciones generales. ¿Con qué palabras, con qué medidas se debe contrarrestar a los que quieren un Iraq dividido, un país privado de una minoría vital como es la cristiana?
Nosotros queremos que todos participen en las elecciones, porque éste es un derecho y un deber para todos lo que queremos realmente construir nuestro país. Luego, hay que elegir a las personas idóneas: no deben prevalecer criterios étnicos, religiosos o de partido; se debe anteponer el bien de Iraq. Pedimos, por tanto, que no se politice la cuestión de los cristianos, porque nosotros estamos con todos los que quieren el bien de Iraq, que quieren construir el país. Estamos dispuestos a hacer cualquier cosa por esto, incluso a pedir a todos aquellos que lanzan estos ataques que miren al cielo, que tengan temor de Dios, porque el Señor no quiere que nadie mate a otro. Cada vida viene de Dios y a Él vuelve, por ello queremos un país que viva en paz y en seguridad.

Junto con los demás, los cristianos también han participado en la construcción de este país y en la formación de la cultura iraquí. ¿Qué sería Iraq sin cristianos?
Ciertamente, faltaría una parte consistente y muy valiosa, ya sea de la cultura, de la civilización y del bien común, porque amar a los demás no es tan fácil. Promover la unidad con todos no es fácil. Nosotros sembramos justamente este espíritu de amor y de unidad.

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(Traducción de Pilar Fernández Palop)