Perú. «Andrés Aziani, un hombre discreto y entregando al Misterio»
Presentación del libro “Fiebre de vida” en la Universidad Marcelino Champagnat de Lima, con el rector, la decana, su amigo monseñor Paccosi y la responsable del movimientoEl 6 de agosto de 2024 se realizó la presentación del libro titulado Andrés Aziani, fiebre de vida, de los autores Gianni Mereghetti y Gian Corrado Peluso, que mediante testimonios en primera persona y fragmentos de una comunicación epistolar realizada a lo largo de los años, busca presentar una biografía y un retrato detallado de quien en vida fuera Andrés Aziani. La presentación se llevó a cabo en el auditorio de la Universidad Marcelino Champagnat, una de las principales universidades en las que trabajó Andrés Aziani en el período en que vivió en Lima.
Tras un breve video conmemorativo, el saludo de la mesa de honor estuvo a cargo de Silvia Neciosup, responsable del movimiento de Comunión y Liberación en Perú. Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Nicanor Marcial Colonia V., rector de la universidad, quien evocó pasajes personales de su encuentro con Andrés, a quien recordó como un excelente maestro, con su característica maleta llena de libros, revistas, discos y los infinitos materiales que utilizaba para desarrollar sus clases. Figura icónica ya que reflejaba su pasión y ardor por los estudiantes. Seguidamente, intervino Mónica Cecilia Aguirre, decana de la Facultad de Educación y Psicología y de la Facultad de Administración y Contabilidad, quien hizo lectura del discurso póstumo leído en la ceremonia celebrada el 12 de octubre de 2008, donde se le concedió a Andrés el grado de Doctor Honoris Causa, con un breve texto de Bertolt Brecht, que dice: «a la buena gente se la conoce en que resulta mejor cuando se la conoce. La buena gente invita a mejorarla (…) pero al mismo tiempo mejoran al que los mira y a quien miran».
La presentación estuvo a cargo de monseñor Giovanni Paccosi, obispo de San Miniato, que hizo mención a algunas cartas y episodios significativos que retrataban fielmente la personalidad de Andrés, siendo muchos hechos novedosos para quienes lo conocimos ya que muchas de las obras que realizó las llevó a cabo bajo un respetuoso silencio, como el episodio relatado cuando Paccosi fue a visitar a las monjas de clausura del convento del Señor de los Milagros, ubicado en el centro de Lima, poco tiempo después de la muerte de Andrés, cuando les pidió una misa por Andrés se quedaron sorprendidas de su deceso ya que Andrés pasaba frecuentemente por el convento solicitándoles de modo muy apresurado que rezaran por tal o cual intención mediante breves notas que dejaba en el recibidor del convento. Siendo monjas de clausura, no se habían enterado de la muerte Andrés y solo estaban extrañadas por su prolongada ausencia, ya que se había convertido en una presencia cotidiana para ellas.
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De este modo el libro empieza a revelar muchos aspectos no conocidos de la vida de Andrés, con la que todos de un modo u otro estábamos familiarizados por su modo discreto pero absolutamente entregando al Misterio con el que hacía las cosas.